More Rial atraviesa días muy duros en la Unidad 51 de Magdalena, donde cumple prisión preventiva luego de que la Justicia revocara su excarcelación por incumplir reiteradamente las pautas de conducta impuestas en la causa por robo agravado. Pero a los problemas judiciales se le suma ahora una nueva polémica: un supuesto trato preferencial que habría generadoun clima tenso entre las presas del pabellón. Según trascendió, las detenidas estarían furiosas por los “beneficios” que la joven recibiría dentro del penal.
El conflicto comenzó después de su traslado al penal bonaerense, decisión que tomó el tribunal tras constatar sus faltas a las condiciones de libertad. En medio de este nuevo encierro, y después de mucho tiempo sin contacto, Jorge Rial se comunicó con su hija a través del conmutador del Servicio Penitenciario. Según se supo, el llamado habría sido iniciativa del propio conductor, en un intento por recomponer el vínculo familiar en medio del escándalo.
Los detalles de esta situación fueron revelados por Marcela Tauro en “Intrusos”, quien aseguró que el malestar entre las internas es real: “Hay mucho enojo con las internas con respecto a Morena porque sentirían que tiene muchos privilegios”, comentó la panelista. Rodrigo Lussich amplió la información y explicó que la mediática estaría apartada del resto: “Dicen que no se la puede ver. Está como en un monoambiente chiquito”, señaló. Tauro sumó un dato más: ese espacio estaría “tapado”, reforzando la idea de un aislamiento especial.
Mientras tanto, el equipo legal de la detenida trabaja para lograr que cumpla su pena bajo arresto domiciliario. Los abogados Alejandro Cipolla y Martín Leiro ya formalizaron el pedido ante la Justicia y la vivienda en San Justo fue reacondicionada para recibirla, incluso con ayuda económica de su padre. En “DDM”, el periodista Martín Candalaft contó: “Va a vivir con su amiga Evelyn. Pintaron el lugar, le hicieron refacciones y llegaron muebles nuevos que, tenemos entendido, se los envió Jorge porque es la posible casa donde viviría su nieto”, detalló.
En medio de rumores, aislamiento y malestar dentro del penal, Morena Rial vive uno de los momentos más difíciles de su vida. A la espera de que la Justicia defina si podrá continuar el proceso desde una casa, la mediática enfrenta un presente lleno de tensión y miradas cruzadas. Si el pedido prospera, podría reencontrarse pronto con su hijo Amadeo y dejar atrás el ambiente hostil de la Unidad 51. Pero hasta entonces, deberá convivir con el enojo de sus compañeras y la presión mediática que la sigue incluso tras los muros.
Comentarios