Apartir de una iniciativa impulsada por el programa Cambio Rural, dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Nación, y el Proyecto Local de INTA, Promoción y Fortalecimiento de la Cadena de valor del Turismo Rural Sostenible, y con el objetivo de generar un espacio de aprendizaje constante entre los integrantes de los grupos de turismo rural del programa Cambio Rural "La Aguadita Vida Natural" y "Rural Tur Olta" y los integrantes de la Cooperativa de servicios turísticos "El Chacho", se cumplimentó un intercambio de saberes en torno al turismo rural en la Reserva Provincial de Los Colorados.
Esta propuesta se llevó a cabo el día 2 de junio en la localidad de Los Colorados, departamento Independencia.
Desde hace 10 años esta cooperativa trabaja el turismo rural con la mirada puesta en la comunidad desarrollando diversas estrategias para preservar la Reserva y el patrimonio cultural, arqueológico e histórico que resguardan entre sus paisajes. Para este fin realizaron actividades como la reforestación de una hectárea de algarrobos negros para repoblar con esta especie la reserva, vivir de la comercialización de los productos derivados del fruto del algarrobo e incursionar en la cosmética natural, con el acompañamiento de diferentes instituciones.
Durante el encuentro, en este paisaje rojizo y con el sol que invadía la escena rural, los participantes junto a los integrantes de la Cooperativa se presentaron y comentaron las actividades que se desarrollan en su territorio. Celebraron esta posibilidad de reunirse y plantearon la importancia de realizar un próximo encuentro en alguna de las localidades de los grupos de Cambio Rural.
Intercambiar
Juan Perafán y Juan Mercado, guías turísticos de la comunidad fueron los encargados de contar y vivenciar la propuesta de turismo rural. Ellos invitaron a los presentes a realizar el circuito de las pinturas rupestres, los morteros, el mirador y la Cueva del Chacho.
En el recorrido los participantes conocieron la vegetación presente con su identificación correspondiente y señalización tales como puqui, pus pus (jarilla macho), entre otros. Asimismo, observaron las pinturas rupestres en la piedra rojiza que realizaron los pueblos indígenas que habitaron el lugar varios siglos antes. También los integrantes de los grupos de Cambio Rural conocieron los morteros y pudieron observar desde el mirador de la Reserva el paisaje imponente y el cerro del Famatina de fondo.
Por último, la Cueva del Chacho; lugar emblemático y de valor simbólico para el pueblo riojano, esperaba a los visitantes con sus dos entradas e historias del caudillo riojano que usaba esta cueva para esconderse y robarle mercancía a los más ricos para dárselo a los pobres.
Ya en la zona de los morteros Juan Perafán recitó estrofas en alusión al Chacho Peñaloza y al mecherito, fiel compañero del hombre de campo.
Al finalizar el recorrido de este circuito la comunidad compartió un locro bajo la ramada que cobija a visitantes y lugareños tal cual lo hace la patrona de la comunidad: la Virgen del Valle.
Construir
Luego del almuerzo las mujeres de la comunidad compartieron el trabajo realizado con el fruto del algarrobo y la cosmética natural.
En el vivero de la comunidad de Los Colorados, Aníbal Verga (INTA AER La Rioja) mostró como están trabajando junto a la comunidad en la producción de plantines de algarrobo negro con el objetivo de seguir reforestando la reserva y contribuir de este modo a la economía de las familias de la comunidad.
Este recorrido vespertino mostró como mediante la organización de una comunidad se preserva y conserva el patrimonio y los recursos naturales de manera sustentable y al mismo tiempo con la generación de nuevas estrategias como la reforestación de una hectárea de algarrobos negros para repoblar con esta especie la reserva, la producción y comercialización de productos derivados del fruto del algarrobo como alfajores de algarrobo, harina, café, entre otros y la incursión de 11 mujeres en la cosmética natural con la marca Ararigua (palabra quichua que significa mujer valiente) quienes elaboran jabones y cremas con productos de la reserva como jarilla junto con otras especies como romero, ruda, rosas,etc; es posible vivir y permanecer de manera sustentable en armonía con el ambiente.
Se trata en palabras de las mujeres de "revalorizar lo que tenemos y mostrar como las mujeres emprendemos y realizamos otras actividades en la comunidad".
Cooperativa El Chacho
Esta cooperativa está formada por 19 integrantes de la comunidad de Los Colorados cuyo principal objetivo es ofrecer servicios turísticos al visitante preservando y cuidando la Reserva provincial de usos múltiples Los Colorados.
Dentro de la cooperativa un grupo de 11 mujeres se aventuraron en el trabajo de la cosmética natural con plantas naturales de la zona para aprovechar los recursos disponibles. De este modo están generando una marca propia: Ararigua.
La consigna es trabajar con los recursos naturales y seguir permaneciendo en el territorio, afirma Natalia Perafán, presidenta de la Cooperativa El Chacho, quien además demuestra en sus relatos el amor por este lugar. Ellos son los custodios, los guardianes de la Reserva provincial de usos múltiples los Colorados.
La Cooperativa El Chacho desde hace 10 años trabaja el turismo rural desde la misma comunidad con el acompañamiento de diferentes instituciones del medio como UNdeC, INTA, SAFCI, Secretaría de Ambiente, Cultura y Turismo de la provincia de La Rioja, Instituto de Antropología de Buenos Aires (INALP), Patrimonio, Fondos Mujeres del Sur y Fundación Plurales.
En la localidad de Los Colorados viven 70 habitantes que se dedican a los servicios turísticos, la actividad caprina y la reforestación de la reserva. Cuentan con una escuela primaria, capilla de la Virgen del Valle y puesto caminero. Están ubicados sobre el límite del departamento Independencia y Chilecito, sobre la Ruta 74, en el sudoeste de la provincia de La Rioja.
La Cooperativa El Chacho ofrece a los visitantes seis circuitos. El primer y tradicional circuito recorre la cueva del Chacho; Ángel Vicente Peñaloza emblemático caudillo riojano que usaba una cueva para esconderse y robarle a los más ricos para dárselo a los más pobres. También este circuito invita a un recorrido por la zona de las pinturas rupestres, morteros y mirador de la reserva. Tiene una duración de una hora y media. Puede realizárselo en vehículo.
El segundo circuito invita a los visitantes a una caminata de tres horas por el puente natural de la reserva, donde pueden observarse geoformas y arte rupestre en el camino. Mientras el tercer circuito ofrece aguas dulces, farallones y avistamiento de Cóndores. En tanto el cuarto ofrece el Valle de Los Bordos con geoformas de un río que recorre la zona. Por último, el quinto y sexto recorrido acercan una propuesta que combina los principales lugares de los circuitos anteriores.
Reserva Provincial
Se conoce como Los Colorados a un gran bloque sedimentario de areniscas compactadas, ubicado entre las sierras de Paganzo y las estribaciones de la Sierra del Velasco, al sur de un extenso Valle.
El sitio conserva un importante yacimiento arqueológico de arte rupestre. Según estudios realizados, esta región estuvo habitada por grupos indígenas pertenecientes a los Capayanes. Posee un gran valor histórico y científico, ya que cuenta con el testimonio de lo que fue la vida en otros tiempos a través de sus dibujos, pudiendo mencionar más de 210 motivos en siete bloques. Además, se han identificado cementerios y poblados, mencionando también aéreas con morteros, hallazgo que llama la atención de los visitantes que se acercan a descubrir esta zona ubicada a un costado de la ruta, el cual se puede divisar desde varios kilómetros antes.
Sus montes abiertos de mediana altura, con diversidad vegetal en su mayoría espinosas y su clima cálido continental, le brinda, ese aspecto rústico digno de conocer.
El 4 de septiembre de 2015 el Poder Legislativo de la provincia de La Rioja declara a los Colorados como Reserva Provincial de Usos Múltiples mediante Ley Provincial N° 9.714, con el objeto de preservar el ecosistema existente, conservar el equilibrio de los sistemas naturales del área, mediante el uso regulado de sus recursos naturales y de las potencialidades de sus fuentes productivas y proteger los sitios arqueológicos.
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