Como cada año, la Perla del Oeste se viste chaya y carnaval, disfrutando de una de las fiestas paganas más importantes de la zona.
Los corsos oficiales es la propuesta para que el público en general pueda disfrutar del desfile de disfraces menores y mayores, de carrozas y particularmente de las comparsas que le dan un colorido y marco especial a esta fiesta.
Fueron un total de once comparsas mayores y tres menores las que participaron el presente año, con una indumentaria colorida y destacada y sus pasistas y batucadas que llevan a tentarse para danzar entre ellos.
Fueron cinco noches de carnaval, chaya y alegria. De acuerdo a información de la Regional II de Policía fueron alrededor de 18 mil las personas que asistieron a la última noche, sin mayores inconvenientes ni disturbios.
Así, con mucha alegría y color, los chileciteños vivieron cinco noches excepcionales de corsos oficiales más dos domingos de topamientos, marcando así la agenda de actividades relacionadas estrachamente al carnaval y su tradición.
Por estos días, se comparte las actividades de la Semana Aniversario de Chilecito con miras a lo que será un nuevo año del departamento,
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