En las Sierras de Famatina hay un lugar donde se encuentra uno de los mejores centros de montaña del norte Argentino. Senderos de baja, media y alta dificultad, cumbres de 3000/4000/5000 y 6000 msnm invitan a vivir nuevas experiencias en la altura.
Este centro de montaña se enmarca por un río de aguas doradas que descienden de la mina “el oro”, en Chilecito. en el lugar se encuentra una refinada gastronomía, confortables habitaciones y paisajes únicos.
A solo 60 minutos de Chilecito, en lo alto de la sierra del Famatina, conquista por sus panorámicas y servicios a los visitantes. Ideal para los amantes de la aventura que buscan caminar, Las Placetas es un lugar para adentrarse entre los cerros o disfrutar de días muy tranquilos acompañados por el sonido de la naturaleza.
Se ubica a 2600 metros sobre el nivel del mar, y en medio de las vírgenes montañas, aparece esta construcción de piedra que contrasta inmediatamente con el azul del cielo, el verde de la pradera y el río color ocre que baja desde lo alto. Como de otro planeta, el camino serpentea cruzando el río amarillo, llamado Oro, en la zona de origen con la mina homónima, unos 40 kilómetros más arriba de la ciudad.
A medida que las aguas se alejan de su naciente, el hierro se va oxidando más y se acentúa su color amarillo característico. El camino es transitable aunque se recomiendo vehículos altos para llegar a Las Placetas, centro de montaña
Con ocho habitaciones, una con hidromasajes y un ventanal que te traslada al exterior, un restaurante y la galería externa que las recorre el perímetro de la construcción y sirve de sitio ideal para leer un libro, comer o simplemente charlar contemplando el paisaje.
El silencio se apropia de este espacio en la sierra del Famatina e invita a reflexionar sobre la inmensidad de la naturaleza y a recorrerla. Caminatas, trekking a la Mina del Oro o entrenamientos en altura para deportistas son parte de las posibilidades en Las Placetas.
En el predio, un balcón terraza de madera con barandas, que vuela sobre el río, permite observar cómo baja el agua color “oro” y se estanca en un pequeño nivelador, para continuar su recorrido.
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