El cohete SLS de la NASA despegó hoy desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida, y envió la nave Orion hacia la Luna en la primera misión del programa Artemis. Dicho programa tiene el objetivo de enviar astronautas de nuevo al satélite a mediados de esta década; entre ellos, la primera mujer que caminará sobre la superficie lunar.
El lanzamiento se produjo a las 3.48 (hora argentina). Dos horas después del despegue, la nave Orión abandonó la órbita terrestre y puso rumbo hacia la Luna.
El cohete se comportó de manera impecable durante el ascenso a través de la atmósfera, que es la parte más crítica del lanzamiento.
Ocho minutos y veinte segundos después del despegue, los cuatro motores principales se apagaron como estaba previsto tras consumir todo el combustible del gran cilindro central del cohete. Este cilindro central se separó de la etapa superior del cohete tras haber situado la nave Orion en órbita alrededor de la Tierra a una altitud de 167 kilómetros y una velocidad de 28.000 kilómetros por hora.
Una vez en órbita, la nave Orión desplegó los paneles solares que la alimentarán a lo largo de la misión. Después se encendió el motor de la etapa superior del cohete durante dieciocho minutos para salir de la órbita terrestre y dirigir la nave hacia la Luna.
El lanzamiento se había tenido que aplazar en cuatro ocasiones desde finales de agosto por diferentes contratiempos técnicos y meteorológicos. Un primer intento se canceló el 29 de agosto por un fallo en un sensor de temperatura de un motor. Cinco días más tarde se anuló un segundo intento por una fuga de combustible. La llegada del huracán Ian a Florida frustró un tercer intento a finales de septiembre. Y el huracán Nicole obligó a retrasar dos días el cuarto intento, inicialmente programado para el 14 de noviembre.
En esta ocasión, se produjo una pequeña fuga de combustible cuatro horas antes de la hora prevista para el lanzamiento. Un equipo de emergencia de tres personas que se desplazó a la torre de lanzamiento pudo resolver el problema.
Un segundo incidente ha afectado a uno de los canales de comunicación entre el cohete y el control en tierra. Este canal es crítico para la autodestrucción del cohete como medida de seguridad en caso de que se produzca una anomalía catastrófica tras el despegue, por lo que ha habido que esperar a resolver el problema para poder dar luz verde al lanzamiento, ha informado la NASA.
Estos dos incidentes obligaron a retrasar el lanzamiento de las 3.04, que era la hora inicialmente prevista, a las 3.48.
Cuando llegue a la Luna, Orion se situará en órbita alrededor del satélite antes de emprender el viaje de regreso a la Tierra. La nave sobrevolará la Luna por primera vez el lunes 21, después de cinco días de travesía desde la Tierra, antes de realizar la maniobra de inserción lunar. La misión tiene una duración prevista de 25 días y medio, durante los que Orion recorrerá dos millones de kilómetros -unas cinco veces la distancia entre la Tierra y la Luna-.
Objetivo: poner a prueba el cohete y su escudo térmico
Los objetivos principales de la misión son examinar el funcionamiento del cohete durante el lanzamiento y el del escudo térmico de Orion, que deberá proteger a los astronautas en futuras misiones, cuando vuelva a entrar en la atmósfera terrestre. Durante la reentrada en la atmósfera a casi 40.000 kilómetros por hora, la nave se verá expuesta a una temperatura de 2.800 grados centígrados.
El regreso a la Tierra está previsto el domingo 11 de diciembre en el océano Pacífico frente a la costa de California.
Si esta primera misión del programa Artemis se completa con éxito, la NASA tiene previsto enviar la próxima en 2024 con astronautas que sobrevolarán la Luna pero no bajarán a la superficie.
En la tercera misión del programa, prevista en este momento para 2025 y que probablemente se retrasará por lo menos a 2026, viajarán los primeros astronautas que caminarán sobre la Luna desde que se canceló el programa Apolo en 1972.
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