El Gobierno de Israel anunció que bombardeó el cuartel general de inteligencia de Hezbolá en Líbano, al mismo tiempo que su ejército combate contra milicianos del movimiento islamista en el sur de ese país, con el apoyo de ataques aéreos. Además, desde Beirut acusaron a los israelíes de utilizar fósforo blanco, una sustancia tóxica estrictamente regulada.
Luego de una serie de bombardeos intensos contra Hezbolá, que dejó más de mil muertos en el país, según informaron las autoridades libanesas, el ejército israelí inició incursiones terrestres por el sur, donde se encuentra uno de los bastiones de la organización proiraní.
En ese marco, las Fuerzas de Defensa israelíes atacaron este jueves el cuartel general de inteligencia del movimiento, en las afueras de la capital libanesa. Líbano afirmó que por primera vez desde hace un año.
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