La investigación se originó a partir del testimonio de la propia víctima, quien logró escapar de su lugar de cautiverio y denunció que estaba siendo obligada a casarse con un hombre mucho mayor que ella, además de ser sometida a trabajos vinculados a la explotación sexual.
En aquella oportunidad, fue un pastor evangélico quien la puso a resguardo de forma inmediata, hasta que se dio intervención a las distintas áreas del Estado que comenzaron a trabajar en el caso.
Las líneas investigativas derivadas del testimonio de la joven llevaron a que en las últimas horas se determinara el allanamiento del domicilio señalado en el barrio Las Agaves, donde se habrían producido hechos clave para el avance de la causa.
El operativo fue coordinado con el Ministerio Público Fiscal y se llevó a cabo con la participación de personal especializado en delitos de trata. En el lugar, se procedió a recolectar elementos de prueba que serán incorporados al expediente judicial.
La investigación continúa en curso y bajo estricto hermetismo, dada la gravedad del caso y la condición de vulnerabilidad de la víctima. Desde la Dirección de Trata de Personas reiteraron la importancia de la denuncia temprana y recordaron que existen canales confidenciales para intervenir en situaciones de abuso o explotación.
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