Un policía de la Ciudad quedó detenido este domingo luego de que el test de alcoholemia le diera positivo tras protagonizar un choque con su patrullero contra un Volkswagen Gol en el barrio porteño de Barracas.
Por el siniestro vial, ocurrido esta mañana en el cruce de la avenida Iriarte y Magaldi, muy cerca de la Iglesia del Sagrado Corazón y el Parque Pereyra, hubo al menos 10 heridos, entre ellos un niño que fue derivado al hospital Penna inconsciente y un vecino de 54 años que esperaba el colectivo.
Fuentes de la investigación confirmaron a Infobae que el test de alcoholemia realizado al oficial mayor de 37 años de la Policía de la Ciudad que manejaba el patrullero dio 0.4 gramos de alcohol por litro de sangre. Y que por decisión de la Fiscalía de Flagrancia Sur fue arrestado por infringir el artículo 94 bis del código penal.
“En la Ciudad de Buenos Aires, el límite de alcohol en sangre es de 0,5 gramos por litro para vehículos particulares; 0,2 gramos por litro para motociclistas y 0,0 gramos por litro para principiantes y conductores profesionales”, explicaron fuentes del caso a este medio.
Todo comenzó este domingo a las 7.25 cuando Bomberos de la Ciudad y agentes de la Comisaría Vecinal 4D se desplazaron hasta el cruce de la avenida Iriarte y Magaldi, luego de que un Volkswagen Gol tripulado por cinco personas, cuatro adultos y un menor, chocara contra un patrullero en el que se trasladaban cuatro policías, tres hombres y una mujer.
“El personal asistió a todos los involucrados junto con el SAME, mientras que el menor fue trasladado sin riesgo de vida con cordón sanitario al hospital Penna, junto con los otros cuatro tripulantes”, dijeron. Estuvieron involucradas cinco ambulancias y una del hospital Churruca, que derivó a la única policía lastimada a ese centro de salud con un traumatismo en el hombro izquierdo.
“Se conoció luego la existencia de otro herido, un hombre que fue impactado por el rodado mientras esperaba el colectivo, con diagnóstico traumatismo de tórax y cráneo, sin riesgo de vida”, indicaron sobre el vecino de 54 años atropellado.
“El niño estaba fuera de peligro. Fue trasladado al hospital Gutiérrez porque tenía fractura de tobillo y había que operarlo. El resto fue derivado en su mayoría al hospital Argerich fuera de peligro”, precisaron esta tarde.
En ese contexto, el fiscal de la Unidad Fiscal de Flagrancia Sur de la Ciudad solicitó que se haga cargo de las pericias el personal Policía Federal y, a su vez, solicitó que se realizara alcohotest y narcotest a los conductores. Fue en esos análisis donde surgió que el oficial mayor porteño, ex Policía de la Bonaerense, dio positivo de alcohol en sangre y donde se dispuso su arresto.
A unas 20 cuadras de donde ocurrió este mañana el accidente, en el atardecer del sábado trabajaron Bomberos porteños en un incendio que se desató en centro de reciclado ubicado en Herrera al 2200, entre las avenidas Osvaldo Cruz y Villarino. Allí está emplazado un punto verde que depende del gobierno porteño, ubicado debajo de la autopista Arturo Frondizi y a metros del Puente Pueyrredón.
La magnitud del siniestro llevó a los bomberos a movilizar recursos para contener las llamas. Es que las condiciones adversas no hicieron más que complicar el trabajo, a raíz de las altas temperaturas de la tarde del sábado y las fuertes ráfagas de viento que, no solo se avivaron las llamas, sino que también representó un desafío adicional para el personal de emergencias.
La estructura del tinglado que albergaba el centro de reciclado comenzó a ceder, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas preventivas. Como parte de las precauciones tomadas, se procedió al corte de arterias circundantes y se estableció un perímetro de seguridad de 200 metros alrededor del lugar del incidente.
El establecimiento estaba vacío al momento del siniestro. Alberto Crescenti, director del SAME, confirmó que no hubo “víctimas ni heridos” por el incendio. Debido a la intensidad de las llamas, el olor a quemado se extendió por toda la zona sur.
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