El crimen de Joaquín Sperani (14) ocurrido en la localidad de Laboulaye, conmocionó a todo el país. Más aún luego de que la investigación del caso señalara como autor del terrible asesinato a un amigo suyo, también de 14 años.
Este lunes, el abogado penalista del chico sindicado como autor del crimen, tuvo el primer contacto personal con él, quien permanece alojado en el Complejo Esperanza de la comuna de Bouwer.
Raúl Palacios, el letrado, detalló cómo fue el encuentro y adelantó que el chico prestará declaración en los próximos días, en el marco de la investigación de la causa, lo que dará “algunas respuestas” a la familia de Joaquín.
El chico permanece en el Centro de Admisión y Diagnóstico (CAD). Allí se reunió cara a cara con su abogado. Hasta este momento, únicamente habían mantenido contacto telefónico y por teleconferencia.
Palacios indicó que el adolescente se encuentra “triste y asustado” por lo acontecido. Además, ratificó que pronto pedirá una audiencia para que L. declare ante el juez de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas de Laboulaye, Sebastián Ignacio Moro, quien lleva adelante la investigación.
El abogado penalista ratificó que el caso continúa abierto y se encuentra en instancia de recepción de medidas probatorias.
“Cuando sea el momento procesal oportuno va a hacer manifestaciones ante el juez, va a responder preguntas y seguramente dar respuestas a los interrogantes que necesita la mamá de Joaquín”, explicó.
Vale mencionar que L. es inimputable por su edad. Sobre esto, Palacios mencionó que está trabajando “en el abordaje psicológico y social” para resolver “qué es lo más adecuado para él”.
EL CASO
De acuerdo a la reconstrucción que se hizo en estos días de investigación, se pudo armar el rompecabezas y el accionar de L. durante ese 29 de junio.
Mariela Flores, la madre de Joaquín, le contó a la periodista Patricia Rossia, del diario Puntal de Río Cuarto, que la secuencia muestra a L. cuando llega a la escuela ese jueves por la mañana -tenían Educación Física-, deja la mochila pero no concurrió a esa clase.
Eran las 9.20 del jueves 29 de junio cuando a L. se lo ve salir de la institución, camina hacia la “casa del horror”, a la vuelta de la escuela, y 40 minutos después regresa al Ipem Nº 278.
Compañeras de colegio de Joaquín y L. dijeron hace unas semanas que esa mañana L. preguntó por su amigo. Como no estaba, se retiró.
Luego de esa clase de gimnasia, el curso se retiró. Según Mariela Flores, en una clase de Formación para la Vida -en la que no estuvo Joaquín- volvió a preguntar a sus compañeros de curso por el chico.
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