En el marco de un gravísimo episodio de inseguridad que pone en discusión otra vez el control y la formación policial, ladrones se robaron un patrullero de una comisaría de la Policía de Córdoba. Incluso, sustrajeron pertenencias de ese móvil. En la fuga, perdieron el control del vehículo, chocaron y terminaron dando tumbos dentro de en un campo.
El grave episodio sucedió este lunes a las 3.30 en la localidad de General Cabrera, en el departamento Juárez Celman, 170 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba. Desde la Policía indicaron que hay dos detenidos y que se busca a un tercer hombre que escapó corriendo a campo traviesa.
Hay dos causas abiertas por el grave episodio: por un lado, hay una pesquisa en la fiscalía de turno de Río Cuarto a fin de determinar qué fue lo que sucedió y cómo fue que sucedió. No está para nada claro qué pasó y qué hicieron los policías.
En paralelo, hay un sumario interno abierto en el Órgano de Control Disciplinario de las Fuerzas de Seguridad (el ex-Tribunal de Conducta). En la tarde del lunes se dispuso que tres suboficiales de esa dependencia queden en situación pasiva. A todo esto, es casi un hecho de que habrá sanciones a alta escala, según trascendió de fuentes oficiales.
UN ROBO CON AROMA A “REPRESALIA”
Fuentes con acceso a la causa, y que exigieron reserva, precisaron que todo se inició el fin de semana cuando dos hombres jóvenes quedaron detenidos por un hecho de violencia urbana en esa zona. Incluso, como resultado de esa pesquisa, se secuestraron armas blancas. Por esa pelea, un muchacho está internado.
Los dos detenidos fueron trasladados a la comisaría. Todo parecía haber terminado allí. Pero habría una segunda parte.
Pasadas las 3 del lunes, y mientras todo era silencio en General Cabrera, al menos tres sombras treparon por un muro de la comisaría. Nadie los vio llegar. Pero sí los verían huir.
Los tres individuos lograron llegar al patio de la dependencia y se apoderaron de un patrullero identificable VW Amarok que era del destacamento de Olaeta y que estaba allí guardado. Era de un jefe
También sustrajeron pertenencias de policías que estaban en el móvil y en otros rodados, según apuntaron fuentes del caso.
No está claro si la llave estaba puesta en el rodado o si se encontraba en el edificio.
Lo concreto es que los ladrones no tuvieron problema en arrancar el vehículo y escapar: reventaron el portón de chapa de la comisaría.
“Fue una suerte de represalia. Como sus amigos estaban presos por una pelea ocurrida horas antes, en vez de atacar la comisaría, se metieron y se robaron un móvil. Sin palabras”, dijo una calificada fuente con acceso a la pesquisa.
Así, en plena madrugada, los delincuentes escaparon con la camioneta policial en un hecho del que no hay prácticamente antecedentes.
Desde la Policía se dijo y se remarcó que no fue un operativo de rescate de detenidos ni que se produjo una fuga de presos.
“No hubo fuga ni operativo de rescate. Fue una suerte de represalia...”, añadió otro informante.
ROBO, FUGA Y OPERATIVO CERROJO
Al “advertir la situación”, los efectivos que estaban en la comisaría avisaron a su jefe y comenzaron a dar el alerta generalizado por la radio policial para avisar a las demás dependencias de la zona lo que acababa de suceder: unos ladrones se habían robado un patrullero y escapaban por la ruta nacional 158.
Cuando los demás oficiales de otras jurisdicciones escuchaban el alerta, no podían dar crédito.
Momentos después, se armó un operativo cerrojo al que se fueron agregando patrullas de la zona.
Unos 18 kilómetros después, una patrulla con policías dio con el móvil donde iban los ladrones. Hubo una persecución. En esas circunstancias, el delincuente que manejaba la Amarok, perdió el dominio del volante y el patrullero se metió en un campo ya en cercanías de Carnerillo. Chocó contra un poste y dio tumbos.
Los ocupantes resultaron heridos pero alcanzaron a salir corriendo.
Más móviles arribaron y los efectivos lograron dar con dos de los sospechosos. Fueron identificados como Elián Rodríguez y Nahuel Acosta, ambos son jóvenes.
En pleno operativo, uno de los fugados volvió tras sus pasos, increpó y hasta forcejeó con los policías para que liberen a sus amigos.
Finalmente escapó y está considerado como prófugo. Se trata de Eloy Villafañe.
Respecto a los heridos, fueron trasladados con custodia al Hospital de Río Cuarto dadas las lesiones que presentaban por el vuelco del móvil.
El operativo se extendió durante toda la mañana. Del prófugo no hubo noticias.
La causa está en manos del fiscal Pablo Jávega.
Mientras tanto, el escándalo del robo del patrullero caló hondo en las autoridades policiales en Córdoba. Varios jefes y jefas estaban en Río Cuarto en el marco de la asunción de los nuevos ministros.
“Sancionaron con pasiva a los uniformados que estaban en la dependencia a esa hora. Pero la causa sigue y no se descartan nuevas medidas disciplinarias”, comentó una alta fuente policial.
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