Un empleado de seguridad abocado al operativo del recital que el grupo La Renga dio el sábado por la noche en el estadio de Racing agredió golpeó y dejó en terapia intensiva a un joven que segundos antes había sido desalojado por efectivos de la Policía Bonaerense, cuando intentaba ingresar sin la entrada correspondiente.
Según fuentes policiales, todo arrancó cuando un grupo de personas quiso entrar por la fuerza al Cilindro de Avellaneda y, ante la negativa de los efectivos, comenzó a arrojar botellas y otros objetos contundentes que provocaron que tres uniformados resultaran con heridas leves.
En un momento determinado, uno de los jóvenes que se encontraba en la zona de accesos al estadio buscó entrar al estadio y los policías lo sacaron, según puede verse en un video filmado por un fanático del grupo. Enseguida, un empleado de la seguridad privada contratada por la empresa empresa organizadora del recital que merodeaba la zona lo abordó y, tras un cruce verbal, le dio una trompada que lo dejó tendido inmóvil.
IDENTIFICARON AL EMPLEADO NOQUEADOR Y SÓLO ORDENARON NOTIFICARLO DE LA CAUSA
- El acusado tiene 33 años y fue contratado por la empresa Steward Cap para el recital de La Renga.
- El imputado vive en Claypole y se ordenó notificarlo por lesiones e Investigación de hurto. pic.twitter.com/psDFGFUaQM
La víctima, identificada como Jorge Rafael Rozando, fue derivada de urgencia al Hospital Fiorito con lesiones en el rostro, heridas en la cabeza y perdida de pieza dentales, por lo que permanece en terapia intensiva con neumotórax.
Los efectivos no pudieron aportar datos del agresor, que también tomó el celular del joven. Sin embargo, en el video se ve claramente que los uniformados permanecen quietos en el cordón que formaron y ninguno fue a detenerlo.
Asimismo, otro empelado de seguridad se lo lleva y lo hace pasar hacia otro sector, el cual estaba separado por vallas de contención, ante la pasividad de los uniformados.
Anoche, La Renga concretó su esperado regreso al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) con el primero de sus cuatro shows previstos en la cancha de Racing. Más de seis años y muchos intentos fallidos ante la negativa oficial del Gobierno porteño bajo excusas administrativas habían pasado desde la última vez del grupo y el reencuentro se produjo a escasos kilómetros de la Capital Federal.
La multitud, que literalmente desbordó el Cilindro de Avellaneda, aprovechó la oportunidad para apropiarse del momento y expresar la bronca contenida con cánticos contra el gobierno de Javier Milei.
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