Durante la inspección, los agentes detectaron múltiples deficiencias en la unidad, incluyendo roturas y desprendimientos en vidrios y ventanillas, fallas en la carrocería y el sistema mecánico, y la falta de registro del viaje en el tacógrafo. Ante la evidente falta de condiciones mínimas de seguridad e higiene, se procedió a la retención del vehículo y a la emisión del acta de infracción correspondiente a la empresa responsable. El micro tenía como destino final la provincia de Mendoza.
Este procedimiento forma parte del refuerzo de controles que la CNRT lleva adelante en todo el país durante la temporada de verano, con el objetivo de garantizar la seguridad de los pasajeros y el cumplimiento de las normativas vigentes en el transporte público. En la provincia de La Rioja, en lo que va del año, ya se realizaron alrededor de 2.000 controles, resultando en 47 actas de infracción, principalmente por falta de documentación tanto del conductor profesional como del vehículo.
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