Marcelo Corazza se entregó este miércoles en la sede de la División de Trata de Personas de la Policía de la Ciudad en barrio de Retiro y volverá a prisión. Quien fue ganador de la primera edición de Gran Hermano fue procesado en primera instancia por corrupción de menores y abuso sexual, pero tras el pedido del fiscal Ricardo Sáenz, y tras la pericia a su teléfono, fue acusado además por asociación ilícita.
La misma División era la que se iba a encargar de ejecutar la orden de detención de Corazza, a pedido del fiscal Patricio Lugones, lo cual no hizo falta ya que fue el propio imputado quien se presentó por sus propios medios a la sede porteña, acompañado junto a su abogado y algunos familiares.
La decisión del productor se dio horas más tarde de que la Cámara del Crimen haya revocado su libertar, ordenando su detención. En el mismo fallo, el Tribunal confirmó la detención de Raúl Mermet, Andrés Fernando Charpenet y de Francisco Rolando Angelotti, quienes, según los jueces de la Sala V de la Cámara, cometieron el delito de trata de personas agravado por la cantidad de víctimas, perpetrada en contra de menores de 18 años y aprovechándose de su situación de vulnerabilidad, todos ellos en concurso real.
El Tribunal valoró las declaraciones de los menores víctimas de los hechos, identificados como 1, 2, 3, M, T y B, así como las conversaciones vía chat que tuvieron los imputados. La información obtenida fue gracias a las pericias de sus celulares secuestrados cuando fueron detenidos por orden del juzgado a raíz de una denuncia de febrero de este año.
"Todas las personas entrevistadas presentaron un discurso claro y ordenado, se mostraron predispuestas a entablar un diálogo con las profesionales intervinientes, sin manifestar reticencia frente a las preguntas que les fueron efectuadas, solamente pudor al referirse a ciertos temas específicos.", expresó el Programa Nacional de Rescate que entrevistó a las víctimas.
La causa
Al analizar el delito de asociación ilícita, los jueces consideraron los hechos como "suficientes para alterar el sano desarrollo de la esfera psicosexual de la víctima", y agregaron que "la multiplicidad de actos, su reiteración, gravedad e índole dan cuenta de la estabilidad, permanencia en el tiempo y organización de la banda que trató a las víctimas como objetos con la finalidad de abusar de ellas, lesionando su integridad sexual y libertad de autodeterminación afectando su dignidad personal".
Sobre Corazza, la Cámara tiene en cuenta el testimonio de un menor, quien dijo que hubo un "encuentro sexual" en un garage del que participaron Marcelo y Angelotti, entre otros. Para los investigadores, él era un consumidor del abuso sexual de los menores que captaba la organización.
“Corazza acordaba con Angelotti para que le facilitara y entregara a los niños con el objetivo de abusar sexualmente de ellos. La participación en los hechos que se le atribuyen, corrobora su intervención en la organización permanente, estable y con continuidad en el tiempo para cometer este tipo hechos, de la que forman parte todos los acusados, quienes prestaron para ello un acuerdo criminal, cuanto menos tácito, donde existen algunas conductas con mayor grado de injusto”, sostuvo el Tribunal, agregando que los acusados llevaron a cabo "episodios de abuso sexual con contenido corruptor de la sexualidad de las víctimas".
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