El PRO viene de meses muy convulsionados y las últimas semanas no fueron la excepción. Con apenas unas horas de diferencia, hubo una foto de los principales referentes del partido en la provincia de Buenos Aires con el presidente Javier Milei y un guiño claro a una alianza política; mientras que en CABA cerraron por separado y competirán con La Libertad Avanza en las elecciones porteñas del 18 de mayo.
En este contexto, el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri tiene dos escenarios complejos por delante: lanzar una campaña en la Ciudad de Buenos Aires, donde dividirá votos con los libertarios y, por lo tanto, deberá sortear una dura rivalidad; y por el otro, ultimar detalles para lo que seguramente será un acuerdo político en territorio bonaerense para “derrotar al kirchnerismo”. Y al frente de esta situación no estará otro que el titular del PRO, que este viernes encabeza una reunión con la primera plana del partido.
La cita está convocada a las 11.30 en la sede del partido de calle Balcarce, en el barrio porteño de San Telmo. La cumbre se produce en medio de rumores de cortocircuitos internos y presiones para acelerar un acuerdo electoral con los libertarios.
“Mauricio va a tener una participación muy activa en la campaña”, aseguró a TN un dirigente muy cercano a Macri. “La reunión con Milei y Karina fue no solo autorizada por él, sino que le pidió que la hiciera y busca precisiones sobre la situación en la provincia”, señalaron en su entorno en referencia a la fotografía que se difundió de los diputados nacionales Cristian Ritondo y Diego Santilli con el Presidente.
Lo cierto es que en los últimos meses hubo varias idas y vueltas entre Macri y Milei, en especial con el entorno del Presidente. En reiteradas oportunidades, el exmandatario apuntó contra el asesor presidencial Santiago Caputo como el principal obstáculo para sellar un acuerdo político.
“Ni cada cruce es el final, ni cada discusión determina nada”, afirmó a TN un dirigente del PRO de primera línea. “Ni estamos re mal, ni estamos re bien. Estamos en el medio, con los chisporroteos que hay propios de un año electoral”, señaló otro referente con línea directa con Macri.
Y es que hay territorios donde desde lo numérico se impone un acuerdo electoral. Uno de ellos es la provincia de Buenos Aires, bajo el objetivo de “vencer al kirchnerismo”. Allí, Ritondo y Santilli encabezan las conversaciones con los libertarios y apuestan a un pacto político.
La dificultad de sellar una alianza alternativa
Las últimas decisiones del PRO bonaerense alejaron las chances de construir una alternativa por fuera de un entendimiento con los libertarios. La opción B era reeditar Juntos por el Cambio, que en la provincia ya parece descartada. La foto con Milei canceló un encuentro con la cúpula de la UCR en PBA y todo indica que no se retomará el diálogo con fines electorales.
Distinto será el caso en el resto del país, donde ya hay acuerdos vigentes, incluso de gobierno. “Eso ya fue así desde el acto entre Macri y Pullaro en Santa Fe”, señaló a TN un referente de primera línea del partido fundado por el expresidente. En ese sentido, en el entorno del Gobernador confirmaron la sintonía fina entre ambos dirigentes y confían en que el respaldo político se vea reflejado en el resultado electoral de las elecciones legislativas provinciales de abril, que serán las primeras del año.
Esta situación se repetiría en otras provincias de peso como Córdoba y Mendoza. En ambas existen acuerdos entre el PRO y la UCR, aunque con diferencias territoriales y matices en el rol -y peso- del peronismo.
En tanto, en el PRO confían en que si hay un acuerdo con LLA se pueden buscar los matices que se adapten a cada territorio, pero tiene que ser macro. Si no lo hay, se verá en cada lugar. Y no necesariamente tiene que ser el mismo acuerdo en todos lados. Tendrán peso en esa definición los distritos donde el PRO es gobierno: CABA, Chubut y Entre Ríos.
“Macri está haciendo su juego, en especial por la Ciudad”, indicó a TN un dirigente que mira con recelo los últimos pasos del expresidente. Claro, el escenario en CABA es bien distinto al de las demás provincias. No solo el PRO es gobierno allí, sino que además hay una inmediatez temporal que apremia: las elecciones porteñas serán el 18 de mayo.
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