El concejal Nazareno Rippa ha puesto sobre la mesa la alarmante problemática de la ciberludopatía juvenil, un tema que ha generado gran preocupación entre padres y docentes.
Según el edil, los jóvenes tienen un acceso demasiado fácil a sitios de apuestas en línea a través de sus teléfonos móviles, lo que aumenta considerablemente el riesgo de desarrollar una adicción al juego, conocida como ciberludopatía.
"Hemos visto que influencers y personalidades conocidas promocionan sitios de apuestas en línea, lo que llega fácilmente a los jóvenes. Proponemos que esta publicidad esté restringida y solo sea visible para mayores de edad, asegurando que los menores no tengan acceso a ella", declaró Rippa. Además, el concejal subrayó la necesidad de impedir el acceso a estos sitios en espacios públicos como una medida de protección para los jóvenes.
El problema es grave: los chicos de entre 9 y 17 años pasan en promedio seis horas diarias frente a la pantalla del teléfono, y uno de cada tres ha realizado alguna apuesta en línea. Estas cifras reflejan una realidad preocupante que requiere una respuesta urgente y coordinada.
"Es fundamental que el Estado regule y controle, pero también que las familias estén alertas y eduquen a los jóvenes sobre los riesgos de estos entornos digitales inseguros. Este es un problema que requiere la colaboración de todos para proteger a nuestros niños y adolescentes", enfatizó Rippa.
La propuesta del concejal incluye no solo la regulación estatal y la restricción de la publicidad de apuestas en línea, sino también un llamado a la responsabilidad familiar.
"Queremos que las familias estén alertas y eduquen a sus hijos sobre los peligros de la ciberludopatía. Es un esfuerzo conjunto que debe involucrar a toda la sociedad", concluyó.
Para quienes tengan interés en el tema, el próximo viernes 9 de agosto, se realizará una charla debate “Qué hacemos con la ludopatía? en la que disertará junto a Luciano Grasso (docente universitario) y el Dip. Provincial Gustavo Galván. Será en la sede de la UCR La Rioja Bazan y Bustos 825.
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