El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, arribó esta madrugada a la Argentina con motivo de la asunción de Javier Milei como presidente.
Este acontecimiento marca un hito histórico en las relaciones internacionales argentinas, evidenciando un cambio en la política exterior del país.
La llegada de Zelenski a Buenos Aires generó gran expectativa, no solo por el contexto geopolítico global, sino también por el interés del nuevo gobierno argentino en fortalecer vínculos con naciones que enfrentan desafíos democráticos y económicos.
La presencia del líder ucraniano simbolizó un gesto de solidaridad y apoyo en un momento en que Ucrania atraviesa una compleja situación debido al conflicto con Rusia.
La visita también es una oportunidad para que Zelenski tenga contacto con la comunidad ucraniana en Argentina, una de las más grandes de América Latina, reafirmando los lazos culturales e históricos entre ambos países.
Este evento no solo simbolizó un acercamiento diplomático entre Argentina y Ucrania, sino también un reajuste en la política exterior argentina, buscando un mayor equilibrio y diversificación en sus alianzas internacionales.
La posición del gobierno de Alberto Fernández, cercano a Vladimir Putín, significó para la Argentina el cuestionamiento de opositores y figuras internacionales.
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