En una entrevista exclusiva con LT9, Eduardo Menem, hermano del expresidente Carlos Menem, reflexionó sobre su participación en la modificación de la carta magna. “De todos los cargos que desempeñé en la función pública, el más honroso fue haber presidido la Convención Constituyente de 1994. Se trató de establecer las reglas fundamentales de la organización política del país y de la convivencia democrática”, subrayó.
La Reforma de 1994 surgió a partir del histórico “Pacto de Olivos”, un acuerdo entre Carlos Menem y Raúl Alfonsín, que permitió consensuar la necesidad de una nueva Constitución adaptada a los tiempos modernos. La Convención, integrada por 305 constituyentes, deliberó durante tres meses en las ciudades de Paraná y Santa Fe. Menem destacó que las reformas incluyeron tanto la parte dogmática, relacionada con los derechos y garantías, como la orgánica, que reorganizó los poderes del Estado.
“La incorporación de los tratados de derechos humanos con jerarquía constitucional y la inclusión de una verdadera política de Estado para las Islas Malvinas la pusieron en la vanguardia”, afirmó el ex legislador.
La reforma también incluyó la elección directa del Presidente y la introducción de la figura del Jefe de Gabinete de Ministros, entre otras modificaciones significativas. “Fue una convención con una participación política inédita: 19 bloques representando a todo el espectro político del país”, recordó Menem, destacando que por primera vez en la historia se juró una reforma constitucional por unanimidad.
Finalmente, Menem criticó las reformas anteriores de 1957 y 1949, realizadas en contextos de dictadura y luego derogadas. “Era necesario una reforma que cumpliera con todos los requisitos legales para que sea respetada y efectiva”, concluyó.
El próximo 22 de agosto, la Argentina conmemorará tres décadas de aquella Reforma Constitucional que marcó un antes y un después en la historia política y jurídica del país.
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