El núcleo está compuesto por los mandatarios del norte: Gustavo Sáenz (Salta), Raúl Jalil (Catamarca), Hugo Passalacqua (Misiones) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Los une tanto la defensa de sus intereses regionales como la desconfianza hacia la conducción kirchnerista dentro de Unión por la Patria (UP), que -coinciden- dificultó en los últimos años la instalación de una agenda federal. Observan el creciente poder de Martín Menem y admiten que necesitan ordenarse.
Mientras cultivan una relación cordial con el presidente de la Cámara, con el ministro del Interior, Diego Santilli, y con el asesor presidencial Santiago Caputo, completan a contrarreloj las negociaciones para robustecerse en el Congreso. “Si podemos confluir en un grupo más grande, lo vamos a hacer. La clave es cómo, para que en unos meses no estemos quebrados y la noticia sea esa”, advirtió un referente tucumano. Por ahora, los temas que impulsa el Gobierno funcionan como pegamento: el Presupuesto, la ley de glaciares y las reformas fiscal y laboral. El desafío es construir un perfil amplio que amortigüe las diferencias internas y evite que la primera votación relevante derive en una ruptura. Todos asumen que la Casa Rosada intentará dividirlos.
En esta dinámica también juega el santiagueño Gerardo Zamora, anfitrión de la última cumbre del Norte Grande en la que Jalil asumió la presidencia del grupo. Fue el jueves pasado, un día antes de que Santilli desembarcara para conversar con el gobernador saliente y su reemplazo, Elías Suárez. Los gobernadores se adelantaron a la agenda de la Casa Rosada y definieron sus prioridades, que fueron transmitidas por Zamora al ministro del Interior.
El documento final ratificó “el diálogo permanente como región hacia una agenda común” y el compromiso de “trabajar en conjunto por nuestros intereses regionales y federales”. “Estamos construyendo una región del Norte Grande más unida, con más presencia federal y mejores oportunidades para nuestra gente”, celebró Jalil en X.
Uno de los más activos es Sáenz, decidido a impulsar un armado que los contenga. Ya tiene un nombre tentativo: País Federal. En ese esquema podrían confluir, además, los cuatro libertarios de Coherencia y los dos diputados del MID, que buscan una referencia estable.
Comentarios