En la comparación mensual desestacionalizada la producción bajó 1,8%. Las pymes trabajaron en julio con el 60,6% de su capacidad instalada (en junio había sido el 60,1%). Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el 19,3% de las pequeñas y medianas empresas tuvo dificultades para pagar salarios. Es el octavo mes consecutivo en caída (contando diciembre), en un mercado donde los precios se han estabilizado pero la pérdida de poder adquisitivo continúa afectando la demanda interna. Este escenario se agrava por las dificultades en el acceso al financiamiento y los altos costos operativos, lo que coloca a muchas pymes en una situación difícil y con márgenes de rentabilidad estrechos. Los resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 414 industrias pyme a nivel federal. Los seis sectores manufactureros del segmento pyme tuvieron fuertes caídas en la comparación anual, siendo los más afectados “Químicos y plásticos” (-27,5%), “Papel e impresiones” (-26,9%) y “Metal, maquinaria y equipo” (-18,2%). En el acumulado del año, la mayor retracción la muestra “Químicos y plásticos” (-26,6%), seguido por “Metal, maquinaria y equipo” (-21,3%) y “Papel e impresiones” (-21,2%). La producción de textiles e indumentaria en tanto, se retrajo 5,2% anual en julio y 4% frente a junio en la medición sin estacionalidad. Para los siete meses del año acumula una caída de 3,3%. Las industrias operaron con el 60,9% de su capacidad instalada, muy por debajo de lo que fue el primer semestre, donde se promedió un 70%. El 24,5% de las empresas del sector manifestó problemas para pagar salarios en el mes. Las empresas operaron con el 62,8% de su capacidad instalada y el 13,7% tuvo problemas para pagar salarios en el mes de julio. Más allá de la caída generalizada en la demanda, el sector enfrenta una disminución estructural por la creciente digitalización.
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