El Gobierno enfrenta vencimientos por US$4300 millones a principios de enero y, antes de eso, debe cancelar otros compromisos menores, como los US$1000 millones que vencen de bonos Bopreal a fin de mes. Si bien el Tesoro empezó a comprar dólares, todavía no le alcanzan para hacer frente a todos esos pagos sin ayuda extra.
Con el riesgo país todavía arriba de los 600 puntos, emitir deuda en el mercado financiero no parece una opción viable en el corto plazo, ya que la Argentina debería pagar tasas de dos dígitos. Por eso, mientras espera una reducción del indicador, Luis Caputo trabaja en diferentes líneas para darle una solución financiera -como él mismo definió- a los pagos de deuda.
Una primera posibilidad es volver a recurrir al swap con el Tesoro de EE.UU., del que en octubre ya se usaron US$2500 millones, según confirmaron las cifras oficiales.
Otra opción que manejaba el Gobierno es un préstamo de varios bancos. En octubre, cuando el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció el swap con la Argentina, también dijo que trabajaría con entidades financieras en un crédito de US$20.000 millones.
“Estamos trabajando en una línea de crédito de US$20.000 millones que sería complementaria de nuestra línea de intercambio de divisas, con bancos privados y fondos soberanos, que creo que estaría más orientada al mercado de deuda”, había dicho Bessent a periodistas en Washington.
Sin embargo, en los últimos días hubo reportes en medios que redujeron esa cifra a solo US$5000 millones. Según informó el Wall Street Journal, los grandes bancos estadounidenses, como JPMorgan Chase, Bank of America y Citi, no recibieron orientación de la Casa Blanca para cerrar la operación ni información sobre los colaterales del crédito.
Por eso, la publicación estadounidense indicó que la negociación actual sería por un préstamo tipo repo, más chico y de corto plazo, que permita al gobierno de Javier Milei hacer los pagos de enero. Según esa nota, la intención del equipo económico sería volver a los mercados durante 2026 para hacerse de los fondos necesarios para cancelar ese crédito.
“Los bancos podrían verse en aprietos si las condiciones del mercado cambian y Argentina no puede vender nuevos bonos ni encontrar otros fondos para reembolsarlos”, dijo el medio de EE.UU.“, advirtió el Wall Street Journal.
En su cuenta de X, Caputo desmintió la información del medio estadounidense. “Nunca hablamos con los bancos de un rescate, ni de 20 mil millones", aseguró el viernes. Hoy, en tanto, explicó que ese monto correspondía a una de las alternativas que se barajó en la previa a las elecciones.
“Eran para una operación de manejo de pasivos que estábamos considerando con el apoyo de USA (como había dicho Bessent), en caso de necesitarlo. Post elecciones, dado que los mercados reaccionaron muy favorablemente, nos parece que es mejor señal poder hacer lo que estábamos considerando, sin esa ayuda adicional“, justificó.
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En esa sintonía, hace algunos días el titular del Palacio de Hacienda anticipó en un evento que también contempla usar el swap con China para cumplir con los vencimientos o, si las condiciones financieras lo permiten, hacer una operación de mercado, como una colocación de bonos o recompra de deuda.
“El índice de riesgo argentino ronda hoy los 600 puntos básicos, acercándose cada vez más a un objetivo clave. Nos referimos al spread de los créditos corporativos locales y de los emergentes de alto rendimiento (high yield), que hoy operan entre los 350 y 400 puntos“, apuntó un informe de GMA Capital.
“Una nueva compresión del riesgo soberano podría ser la llave maestra para acceder a rendimientos de un dígito y volver a emitir deuda en el mercado voluntario”, completó el reporte.
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