Mientras el candidato a presidente de Unión por la Patria Sergio Massa profundiza sus guiños al radicalismo y al ala moderada de Juntos por el Cambio, en el oficialismo creen que el pacto entre Javier Milei y el PRO provocó una “fuga” de votos en La Libertad Avanza.
Los colaboradores del tigrense a cargo de la estrategia electoral creen, de acuerdo a trabajos de opinión pública encargados por el oficialismo, que el pacto de Milei con Mauricio Macri y Patricia Bullrich genera dudas en la tropa libertaria y que el líder opositor pierde votos entre su propio electorado.
Desde que Milei ahora introdujo a su propio espacio a dirigentes que forman parte de la casta que tanto cuestionó hasta que la propia Bullrich haya puesta en duda su plan de dolarización, tal vez, la principal propuesta de su plataforma electoral y con la que sedujo a buena parte de sus votantes jóvenes.
Destacan, además, que el arribo del PRO a La Libertad Avanza podría generar que frenen proyectos claves, como los cambios respecto a la tenencia libre de armas o la ruptura de las relaciones diplomáticas con China y Brasil. “Se apuraron en mostrar el acuerdo”, plantean en el entorno de Sergio Massa.
La alianza no solo habría caído mal entre los votantes libertarios. Según los sondeos que encargó el oficialismo, el pacto Macri/Bullrich-Milei impactó aún más negativamente entre los radicales y opositores “moderados”: si bien muchos prefieren la “neutralidad”, la mayoría de los que migran en su voto elegirían a Massa en la segunda vuelta.
En este contexto se abre una disputa por una pecera de 3,5 millones de votos: son los de Horacio Rodríguez Larreta, los del radicalismo y los de Juan Schiaretti. ¿Cómo se llega a ese número? En el oficialismo señalan que en octubre, Bullrich logró contener el 70% de los votos que Larreta sacó en las PASO, es decir, unos 1.872.894 votos. Sin embargo, habría “un porcentaje” de ese núcleo de votantes que ahora “no estaría decidido del todo de votar a Milei”. Y a estos 1,8 millones de votos se le sumarían los 1.784.315 de votos de Schiaretti.
De cualquier manera, en el oficialismo reconocen que muchos de esos 3,6 millones de votantes lo harán en blanco en el balotaje. Y si bien esto serviría para “ponerle un techo a Milei, también puede ser contraproducente para el Gobierno en caso de que Bullrich logre transferirle positivamente a Milei unos 4 millones de votos”. Más allá de los números, en UxP tienen la certeza de que la elección será “ajustada”, pero creen que Massa logrará imponerse.
Mientras tanto, en el Gobierno siguen las negociaciones subterráneas con sectores del radicalismo y de dirigentes fieles a Schiaretti. El fin de semana, los integrantes del Interbloque Federal Natalia de la Sota, hija del exgobernador de Córdoba José Manuel de la Sota, y Alejandro “Topo” Rodríguez, se pronunciaron a favor de Massa para el balotaje.
Y, en un evidente guiño al radicalismo, el ministro-candidato homenajeó en sus redes sociales a Raúl Alfonsín en el marco de los 40 años desde el triunfo de la UCR en las elecciones de 1983.
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