“Este 20 de mayo es un día muy especial, porque celebramos con orgullo el presente y el futuro de nuestra querida ciudad”, expresó al inicio de su saludo, destacando el compromiso cotidiano del pueblo riojano por mejorar la calidad de vida de todos.
Quintela reivindicó a la capital provincial como “la cuna de nuestros afectos, el escenario de nuestras luchas y el refugio de nuestros sueños”, y llamó a renovar el compromiso con las nuevas generaciones, apostando por una ciudad con oportunidades y prosperidad.
“El alma riojana está hecha de esfuerzo, amor y familia. Esa es nuestra esencia: la fuerza de lo colectivo, el abrazo que nos une y la firmeza de nuestras convicciones”, afirmó el mandatario, en un tono profundamente afectivo.
Finalmente, convocó a la ciudadanía a “sembrar de nuevo”, con fe y trabajo en conjunto: “Cuando sembramos amor, cosechamos dignidad. Cuando trabajamos juntos, creamos camino. Y cuando soñamos unidos, todo es posible”.
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