Nueva York es una ciudad que nunca deja de sorprender, siempre tiene algo escondido que genera sorpresa por su originalidad e innovación. Esta vez, por un un restaurante único llamado Enoteca María donde cocina una abuela diferente cada noche.
En medio de todo el barullo que significa el corazón de Staten Island, se encuentra este lugar donde la tradición y la autenticidad de los sabores caseros son llevados a la mesa de la manera más inusual y conmovedora: todas sus cocineras son abuelas.
El proyecto es hermoso e increíble. Fue fundado por Jody Scaravella, quien lo único que quería con toda su alma era volver a disfrutar las comidas que su propia nonna y su madre preparaban.
Todo ese espíritu es muy italiano, y todo lo que es “tano” en Nueva York o Buenos Aires impacta con mayor emotividad. Ambas ciudades fueron el destino más elegido en emigración masiva durante la primera mitad del siglo pasado. Representan las comunidades de italianos más grandes fuera de la península.
“Enoteca María” se destaca por emplear a abuelas de diferentes partes del mundo, cada una experta en la cocina de su país de origen, ofreciendo una experiencia gastronómica genuinamente multicultural.
Este 20 de abril, por ejemplo, está anunciado que cocinará la “Nona Carmen, from Argentina”. Carmen ya pasó varias veces por la cocina siempre luciendo un look muy elegante. Sus especialidades son las empanadas y el pastel de papa.
El concepto nació de las ganas de Scaravella de preservar la cocina tradicional y la transmisión de secretos culinarios de una generación a otra, de una cultura a otra.
El restaurante comenzó con abuelas italianas cocinando platos regionales y, con el tiempo, se expandió para incluir recetas de más de 30 países, como Argentina, Corea, México y muchos más.
Las abuelas no solo cocinan, sino que también imparten clases de cocina gratuitas en el programa “Nonnas in Training”, donde enseñan a los aspirantes a chefs sus recetas más preciadas.
Este enfoque ha transformado a Enoteca María en un tesoro cultural de Nueva York, no solo por su comida sino también por su objetivo de conectar personas a través de la universalidad de la cocina.
Además de la oferta culinaria, Scaravella ha iniciado un proyecto llamado “Nonnas of the World”, un libro virtual donde la gente puede subir biografías de sus abuelas junto con fotos y recetas, promoviendo así la preservación del legado culinario de abuelas alrededor del mundo.
Enoteca María no solo ha creado un espacio para honrar las tradiciones culinarias de las abuelas del mundo, sino que también ha establecido un modelo donde el amor y la cocina se entrelazan para ofrecer algo más que una simple comida: una experiencia que celebra la rica diversidad cultural y los lazos familiares que la comida puede evocar.
Comentarios