El presidente del Instituto de Servicios Ambientales, Ing. Christian Albrecht, compartió los avances del estudio conocido como Línea de Base Ambiental de la Región Cordillerana, una herramienta clave para comprender el estado actual del ambiente en zonas de alta montaña y su interacción con actividades humanas como la minería, el turismo y la ganadería.
Según explicó, se trata de una suerte de “fotografía actual” del ecosistema de la cordillera, que recopila datos sobre calidad de agua, flora, fauna, microorganismos, dinámica hídrica, y usos ancestrales del territorio. "La idea es generar información científica sólida para los tomadores de decisiones, pero también para las comunidades", remarcó Albrecht.
El estudio cobra relevancia frente a las controversias ambientales en la región, como la situación de la Laguna Brava o la protección de zonas glaciares. Albrecht destacó que muchas veces las opiniones se forman desde el desconocimiento: “No se puede hablar desde el ‘boca a boca’, necesitamos datos concretos. Esta línea de base busca brindar certezas”, dijo.
También explicó que el impacto ambiental no es exclusivo de la minería: "Una competencia de cuatriciclos en zona de médanos puede dejar huellas que duran años, y eso también es un impacto", comparó.
En el marco del Primer Congreso de Minería, Educación y Ambiente, realizado en Villa Unión, el estudio fue presentado como un insumo imprescindible para definir políticas ambientales y productivas en una provincia árida como La Rioja, que no cuenta con ríos de superficie y donde el recurso hídrico debe administrarse con rigor técnico y social.
Finalmente, Albrecht resaltó el valor histórico y cultural de la minería en la región, aclarando que “no comenzó con el Famatina, sino que se remonta a épocas preincaicas”. Y cerró con una reflexión: "La información es poder. Sin datos no hay futuro sostenible. Esta línea de base busca garantizar que las decisiones del presente no hipotequen las generaciones que vienen".
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