El conflicto por bullying en el Colegio Provincial N°1 sigue sumando capítulos. Después de la protesta del martes, cuando alumnos cortaron calles para exigir acciones concretas contra el acoso escolar, y de la denuncia pública de la familia de la víctima, el Ministerio de Educación informó que las dos estudiantes involucradas no volverán a clases presenciales por el momento.
El subsecretario de Educación Secundaria, Eduardo Toledo, explicó en declaraciones radiales que se decidió implementar un trabajo asincrónico, para garantizar la continuidad académica de ambas jóvenes, que se encuentran próximas a egresar. “Lo ideal es que puedan estar insertas en la institución, pero para eso hay que mirar si la situación lo amerita y posibilita su presencialidad. La modalidad fue aceptada por los padres de las dos alumnas, con el objetivo de resguardar la trayectoria educativa sin exponerlas a un regreso inmediato al aula”, señaló.
La medida se conoció luego de que Jorgelina Ruiz, hermana de la víctima, denunciara la inacción de las autoridades escolares y reclamara una solución que proteja a su hermana de la hostilidad sufrida dentro del colegio. En la misma línea, la madre de la adolescente había advertido que el caso “no es un hecho aislado” y que el bullying afecta a más estudiantes.
Desde la cartera educativa reconocen un incremento de casos de acoso escolar en la provincia, y remarcaron la necesidad de fortalecer las políticas de prevención y acompañamiento, aunque el caso del Colegio 1 dejó en evidencia la falta de respuestas inmediatas frente a situaciones críticas.
El episodio generó un fuerte impacto social, visibilizado por la movilización de los propios estudiantes y por el debate público sobre los protocolos para abordar el bullying en las escuelas riojanas.
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