El Juzgado Criminal y Correccional N°8 elevó a juicio oral la causa por el crimen del ingeniero Mariano Barbieri a fines de agosto de este año en Plaza Sicilia, Palermo. Por el asesinato está detenido Isaías José Suárez imputado por el delito de homicidio agravado.
La elevación a juicio fue confirmado luego del pedido de la jueza Yamile Susana Bernan el 30 de octubre pasado. Se anunció que el debate oral comenzaría el primer semestre de 2024.
Además se informó que el encargado de llevar a cabo el juicio será el Tribunal Oral en lo Criminal N° 11 de la Capital Federal, integrado por los jueces Julio Pablo Quiñones, Julio López Casariego y Matías Buenaventura.
El fiscal designado es Munilla Lacasa, quién solicitó que Suárez sea juzgado por ser autor de los delitos de “robo agravado por haber sido cometido con armas y homicidio agravado para haber sido perpetrado para consumar otro delito (criminis causae), en concurso real”.
Si los jueces lo encuentran culpable, el acusado será condenado a la pena máxima de prisión perpetua, sin otorgamiento de pedir libertad condicional.
Durante la investigación se comprobó que Isaías fue quién el 30 de agosto a las 22:40 sorprendió a Barbieri en la Plaza Sicilia, ubicada dentro de los Bosques de Palermo, y con la idea de robarle el celular le provocó un puntinazo con un arma blanca que fue hallada horas después por un periodista que cubría el caso.
El ingeniero no murió en el acto. Después de ser atacado y de que el delincuente se diera a la fuga, cruzó la plaza, la avenida Del Libertador y solicitó ayuda dentro de una heladería que se encuentra en la esquina de la calle Lafinur.
A pesar de que empleados del lugar y clientes dieron aviso a emergencias, Barbieri se desplomó sobre el piso y antes de morir llegó a decir: “No me quiero morir”.
La autopsia confirmó que el hombre, que había sido papá por primera vez hacía pocos meses, murió de un paro cardiorrespiratorio producto de una “hemorragia interna” provocada por una puñalada en el tórax.
A tres meses del caso, los vecinos de la zona denuncian la falta de presencia policial y que facilitan la acción de los delincuentes. “No hay patrulleros”, afirman las personas que acostumbran a transitar por el lugar.
“Hace unos meses, a una policía le rompieron la cabeza y desde ese momento no la vemos”, agregaron.
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