Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Sociedad UNA HISTORIA DE NOVELA. PUDO PLASMARLO EN UN LIBRO QUE SE PUEDE COMPRAR EN LA RIOJA

Después de 59 años, encontró a su hermana en “Las Agaves”

Mercedes fue robada de su casa en Comodoro Rivadavia. Su hermano Voltaire no descansó y pudo encontrarla.

Escribe: Alejandro Hugáz Redacción Nueva Rioja

Esta es una de esas historias de separaciones, desencuentro, dolores, búsquedas y reencuentro de dos hermanos que lograron abrazarse tras unos largos 59 años de ausencia. La historia concluyó en el barrio Las Agaves, en el sector Este de la Capital. El chileno Voltaire García Mayorga logró encontrar a su hermana Mercedes el 24 de marzo de 2013, ya que ella había sido robada y raptada a su padre, en 1954, en Comodoro Rivadavia. Tuvieron que pasar no solo 59 años, sino mucha agua por debajo del puente, para que esa mañana de domingo, puedan abrazarse en medio del llanto de los policías que sabían de la historia y que no pudieron ocultar sus sentimientos, tras las lágrimas de los hermanos.

De hecho Voltaire García Mayorga escribió esta historia en un libro, editado en febrero de 2017 y que se planifica poder venderlo en las librerías riojanas.

“Este libro escrito en primera persona narra la historia de la búsqueda de mi hermana Mercedes, tras una separación que duró 59 años, desde que se la llevaron desde el sur de Argentina hasta el norte de este país, sin el consentimiento de mi padre”, así es la introducción de este libro, que sin querer ser una obra literaria, se transforma en un documento testimonial de un hecho verídico.

“Mercedes, una historia de separación, de búsqueda y de ternuras” comienza en 1954, fecha del fallecimiento de la madre de su autor. Junto a su familia habían llegado exiliados desde el hermano país de Chile, puesto que dominaba el régimen dictatorial de González Videla. En 1953 nació Mercedes y un año después su madre murió de una enfermedad que venía acarreando desde hace algún tiempo. Tenía dos hermanos, Voltaire (el más grande) e Iván (con tan solo un año). Su padre, entregó a su hijo menor a sus padrinos, con la promesa de devolverlo a los seis años, mientras que a la hermana, no se sabe si por peligro o qué pasó por su cabeza, la entregó a una familia, pero todos los domingos iban a verla junto a Voltaire. De hecho, en el prólogo se narra el momento en que al bajarse del auto, junto a Voltaire y su hijo pequeño, al hombre le llega la triste noticia de una vecina, que esa familia había viajado hacia San Juan, llevándose con ellos a la menor. “Agradeció a la señora y tras despedirse tomó de las manos a los chicos con fuerza, temiendo quizás que algo o alguien se los arrebatara como había ocurrido con su hija. Caminaron ahora por la calle vacía del barrio General Mosconi hasta perderse”, plasmó Voltaire en este libro de 275 páginas.

Así se perdió rastro alguno de la pequeña. Su padre murió en 1965, tenía 46 años y sus ojos se cerraron sin haber visto nuevamente a su única hija. Voltaire aún recuerda las noches en que su padre lloraba, primero por la ausencia de su mujer y luego por esa desaparición de la hija, que fue arrebatada de manera ingenua por una familia, que sin su consentimiento se la llevó, se estimaba hacia San Juan.

La vida siguió en su rutinario giro de 365 días y Voltaire, entre fábricas persecuciones ideológicas y maquinaria pesada en las minas chilenas, logró jubilarse en 2011, pero siempre estaba latente la idea de buscar a su hermana.

El inicio de la búsqueda

Con mucho más tiempo disponible, tras gozar de los beneficios jubilatorios, Voltaire emprendió EN 2012 la búsqueda (desde cero) de su hermana. “Empezamos por Neuquén, porque tengo familia ahí, pero no se consiguió nada. Por intermedio de un pastor Evangélico, que vivía en Comodoro y que conocía la historia, nos contactamos y le pasé los datos. Mi intención era saber si estaba muerta, saber dónde poder llevarle una flor. Si estaba viva, era buscarla hasta encontrarla”, contó Voltaire a NUEVA RIOJA, a quien concedió esta manera de poder transmitir esta historia que tuvo un final feliz.

Tras un mes de espera, sonó el teléfono y ese pastor evangélico le confirmó lo que Voltaire tanto anhelaba. “La Merceditas está viva”.

“Me dijo que estaba en Tinogasta, en la finca de los Robledo. Además me dio el contacto de un sargento amigo y de un taxista”, recordó Voltaire, quien junto a su mujer y co-equiper en esta búsqueda, viajaron hacia la ciudad del oeste catamarqueño.

Entre entrevistas radiales, testimonios de la gente del pueblo y archivos de hospitales, dieron con la información que “Los Robledo” habían llegado del sur con una niña. Esa niña, a la que conocían en todo Tinogasta como “La Mecha Robledo” se había casado con un policía de apellido Gordillo, quien llegaba cada tanto a cobrar su jubilación. Lamentablemente la espera por encontrar al marido de Mercedes se debió postergar, porque dieron con la noticia que no llegaba más a Tinogasta, pero se supo que estaba radicado en La Rioja.

Mientras, había pasado un año, En el 2013, en marzo de ese año, llegaron a La Rioja. Entre croquis de un taxista que siempre viajaba a La Rioja y con algunas indicaciones, no pudieron dar con el paradero. Con la ayuda policial, el domingo 24 de marzo del 2013 fueron citados a la comisaría, porque habían encontrado a Gordillo.

Así con datos precisos emprendieron el recorrido al sector Este de la Ciudad. “La adrenalina estaba a mil. Era cerca del mediodía. Teníamos los datos del Sector 5, Manzana C. No estaba el número en la casa, entonces dimos una vuelta y estimamos que era la casa correcta. Le dije a mi mujer que se bajara ella, por el tema de las emociones”, comentó Voltaire. Fue así que se bajó su mujer y tras preguntarle a una mujer que estaba en unas escaleras si era Mercedes, ella contestó “Sí”.

“Soy la mujer de tu hermano de sangre, Voltaire García Mayorga”, dijo. Y entonces se escuchó de esos gritos, que quizás se pueda asemejar al de un nacimiento, a una vuelta a la vida, a la verdadera. “Llegó mi hermanito”, dijo entre llantos. Luego llegó el encuentro entre ambos hermanos. La imagen, que no hace falta mucha explicación por lo sensible de la situación, solo se debe completar con los propios policías llorando frente al reencuentro de más de 59 años. Tras reencontrarse con su verdadera familia, Mercedes viajó a Chile y visitó la tumba de su padre, quien lamentablemente falleció sin conocer el paradero de su hija.

Y fue así que nació la idea de plasmarlo en un libro, que se podrá conseguir en las librerías riojanas en los próximos días, mientras que también se lo puede adquirir llamando al teléfono. 3804 216878.

Su Autor

García Mayorga nació en Puerto Montt, en 1947, Con dos años de edad, llegó como exiliado hasta Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Cursó estudios básicos en Argentina. De regreso a Chile, trabajó como mecánico.

Desde 1974 trabajó como mecánico de maquinaria pesada en la gran minería del Cobre en Chuquisaca y Sierra Gorda en el norte grande en la segunda región chilena. En los ‘80 y ‘90, trabajó en el área forestal en la provincia de Arauco, en el Sur de Chile. Está jubilado desde 2011.

ENCUENTRO HERMANOS LA RIOJA

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso