Con motivo del Día de los Fieles Difunto, que se conmemora cada 2 de noviembre, el director general del Cementerio Municipal El Salvador, Jorge Cáceres, informó los detalles de las actividades y misas previstas para este fin de semana, además de reflexionar sobre la importancia de mantener la memoria y el respeto hacia quienes descansan en el camposanto.
Cáceres explicó que el cementerio abrirá sus puertas desde las 7:30 hasta las 20 horas, aunque aclaró que el cierre dependerá de la cantidad de visitantes: “Hasta que no salga el último deudo, el cementerio no se cierra”, señaló.
Asimismo, indicó que estarán habilitados los tres accesos principales: el portón central y los laterales este y oeste, ubicados sobre Chacho Peñalosa y Guido Spano respectivamente.
Respecto a las celebraciones religiosas, Cáceres informó que las misas especiales se desarrollarán a las 8:30 y 9:30 de la mañana, en coordinación con la Parroquia de Fátima y la Comunidad de la Virgen del Carmen, bajo la conducción del Padre Pío. “Por lo general se realizan temprano por la mañana, sobre todo por el tema del clima, que a veces es muy caluroso en esta época”, comentó.
Además, el director recomendó que las personas mayores o con problemas de salud tomen precauciones al asistir: “Les pedimos que lleven los elementos necesarios para estar cómodos y cuidarse del sol o del frío”, señaló.
Cáceres aprovechó la entrevista para remarcar el esfuerzo del personal municipal que trabaja de lunes a lunes en la mantención e higiene del cementerio: “La sociedad muchas veces no sabe del trabajo que se realiza puertas adentro. No tenemos seguridad privada, pero sí un equipo comprometido con el orden y el respeto hacia los extintos”, destacó.
Con tono reflexivo, el funcionario también hizo un llamado a la comunidad: “Hay muchos cuerpos en situación de abandono. Pedimos que los familiares no se olviden de sus seres queridos. Nuestra intención es recuperar el valor simbólico y espiritual del lugar”.
Por último, Cáceres subrayó que su gestión busca devolver al cementerio el respeto que merece: “Hoy trabajamos para poner en valor el lugar, que es sagrado. Los que hicieron posible lo que hoy tenemos son aquellos que ya no están. Creemos que están en la gloria de Dios”, concluyó.
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