Diversas son las versiones que circulan desde hace siglos acerca de lo que rodea a los gatos negros. Algunos dicen que tienen la cualidad de ver el mundo astral, otros se basan en que los Celtas creían que eran la forma felina que adoptaban los demonios, y durante la Edad Media fueron perseguidos por considerar que eran brujas reencarnadas.
La creencia popular les adjudicaba mala suerte y si se cruzan uno por la calle dice que hay que cambiarse de vereda o hacer el ritual de los siete pasos para atrás.
La realidad es que a pesar de los años, estos animales siguen siendo prejuzgados por el color de su pelaje y en diversas ocasiones corre riesgo su vida debido a que con base en estas creencias, crece la preocupación entre los refugios y proteccionistas ante posibles sacrificios durante Halloween.
Halloween y el temor de los proteccionistas
Durante octubre las redes se inundaron de advertencias para que quienes tengan gatos negros estén atentos a que no se escapen y que para aquellos que rescatan y dan en adopción a estos animales esperen a que pase el Día de los muertos para hacerlo.
Sostienen que sectas de ocultismo y oscurantismo “sacrifican animales el 31 de octubre, porque es durante esta noche que se cree que los espíritus de los difuntos caminan entre los vivos”.
Los proteccionistas advierten que los rituales se hacen todo el año y en la madrugada, pero que durante Semana Santa y Halloween el número aumenta.
Comentarios