Hechenleitner destacó que el premio “es el resultado de muchos años de trabajo silencioso que recién ahora se vuelven visibles”, en referencia a las investigaciones desarrolladas en el oeste riojano. El hallazgo, que data de unos 230 millones de años, aporta información clave sobre el origen y evolución de los primeros dinosaurios.
El investigador subrayó además la importancia del apoyo institucional y estatal. “Este reconocimiento también pone en evidencia la inversión sostenida del Estado nacional y provincial, y el esfuerzo de las instituciones que acompañan a los grupos de trabajo en La Rioja y en todo el país”, señaló.
El equipo del CRILaR trabaja en la creación de centros de interpretación y parques temáticos en Talampaya, Sanagasta y la propia Quebrada de Santo Domingo, con el objetivo de impulsar el turismo científico y el desarrollo regional. “Nos interesa que el conocimiento tenga una utilidad concreta. Queremos que la gente conozca su tierra y que los hallazgos promuevan la economía local”, expresó Hechenleitner.
El descubrimiento del Huayracursor, un ejemplar casi completo hallado junto a otros dos esqueletos, podría redefinir la comprensión del comportamiento social de los primeros dinosaurios. Las investigaciones continúan en busca de nuevos fósiles que amplíen el conocimiento sobre el período Triásico en La Rioja, una de las zonas más ricas en restos paleontológicos de Sudamérica.
A pesar de las dificultades presupuestarias, el investigador reafirmó su compromiso con la ciencia: “Nos las arreglamos con esfuerzo, compromiso y creatividad. Gracias al apoyo provincial, pronto volveremos a Santo Domingo para seguir excavando”.
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