El calendario marca que desde el 21 de diciembre y hasta el 21 de marzo está en vigencia la estación más caliente: el verano. En eso los riojanos tienen una vasta experiencia, porque siempre afrontan altas temperaturas. Y este año no será la excepción.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, para estos días habrá temperaturas máximas que si no se toman los recaudos, podrá ser de preocupación en ciertas personas.
En efecto, para este miércoles, la temperatura máxima será de 38 grados, con una mínima de 23. Sin embargo, esto irá en ascenso para el jueves, con 24 y 39. Habrá que soportar toda una jornada de ese calor intenso, para llegar al viernes, con un marcado descenso de temperatura, con 10 grados menos y la probabilidad de tormentas aisladas durante todo el día.
Para el sábado de Nochebuena se pronostican lluvias aisladas, mientras que el domingo amanecerá con precipitaciones y una temperatura entre los 17 y 24 grados.
Para el 26, la temperatura ascenderá hasta los 30 grados.
Por ello es que se deben extremar las medidas, para no sufrir el agotamiento por golpes de calor. Son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura. El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más.
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas. El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave: Sudoración excesiva. En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina). Piel pálida y fresca. Sensación de calor sofocante. Sed intensa y sequedad en la boca. Calambres musculares. Agotamiento, cansancio o debilidad. Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos. Dolores de cabeza. Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños). Mareos o desmayo.
Los que tienen mayor riesgo son: Los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año. Los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas y otras. Los niños con fiebre por otra causa o diarrea. Los niños que presentan obesidad o desnutrición. Los que tienen la piel quemada por el sol.
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