La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, encabezó ayer una reunión de trabajo junto a sociedades científicas, organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales a fin de analizar los avances de las políticas sanitarias nacionales en materia de control del consumo de tabaco. En este marco, especialistas y referentes manifestaron de manera unánime su apoyo a la reciente Resolución 565/2023, mediante la cual la cartera sanitaria establece que ya no se podrá importar, distribuir, comercializar y publicitar los Productos de Tabaco Calentado (PTC).
“Desde el día uno el trabajo con las sociedades científicas, la sociedad civil y las provincias es una fortaleza de este ministerio”, reconoció Vizzotti tras agradecer la sinergia alcanzada en más de dos décadas de políticas de control de tabaco “que han permitido reducir gradualmente el consumo y la exposición al humo de tabaco en la población argentina”.
La ministra señaló el carácter integral de la política de prevención del consumo de tabaco en nuestro país, y destacó entre sus principales hitos la creación del Programa Nacional de Control de Tabaco en el año 2006, la sanción en 2011 de la Ley 26.687 de Regulación de la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco, y la Disposición 3226/2011 de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT) que prohíbe la importación, distribución, comercialización y publicidad o cualquier modalidad de promoción de los denominados cigarrillos electrónicos.
“Estas acciones se traducen en beneficios concretos. Entre 2005 y 2018 hubo un millón de fumadores menos, y como consecuencia de esto se redujo la exposición al humo de tabaco en ambientes laborales, comerciales y en los hogares”, informó.
En esa línea, la representante de OPS/OMS en Argentina, Eva Jané Llopis, destacó “el principio precautorio de esta resolución” y aseguró que se trata de una medida muy oportuna para prevenir un problema futuro.
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