Intervino la Comisaría Primera y la Oficina de Sumarios Judiciales. El hallazgo llamó la atención porque las balas estaban ocultas dentro de una pared del salón principal.
El arquitecto Sebastián Rusca dijo que el obrero Diego Ormeño retiró revoque en el muro este, vio un orificio y extrajo un envoltorio de papel marrón con municiones. Se contaron 20 cartuchos calibre .32 marca Orbea y 3 cartuchos calibre .22 sin marca visible. El jefe de la dependencia dispuso presencia policial para asegurar la zona.
La Justicia fue notificada. “Se ordenó la incautación y el resguardo de los elementos”, informó el Juzgado de Instrucción N.º 1, a cargo del Dr. Marcelo Carrizo. También se dio conocimiento al fiscal de turno, Diego Torres Pagnusatt. Los proyectiles quedaron en un sobre de papel madera, bajo custodia.
Falta establecer antigüedad y origen de las municiones, y si se vinculan a un arma o hecho previo. Continuarán pericias balísticas y relevamientos. No hubo heridos ni se hallaron armas. Quien tenga datos que aporten contexto puede acercarlos a la Comisaría Primera.
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