Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Sociedad 19° ANIVERSARIO DE NUEVA RIOJA

La Chaya, desde el Puquial a su llegada al público extranjero

Con la piedra fundacional, como gran atractivo que supo realizar "El Brujo" Vergara a la conquista del turismo chipriota.

El Festival de la Chaya pasó por tres etapas desde que se inició NUEVA RIOJA. Pero hay un común denominador en estos estadíos y es el fervor riojano por esa expresión autóctona y ancestral, de vivir a flor de piel esos días "muna muna", cuando todos nos igualamos y solamente importa acompañar la harina y albahaca con el trinar de una guitarra sobre un escenario. 

NUEVA RIOJA inició el 17 de marzo del 2003. En febrero del 2004 se realizaba una nueva edición de la Chaya. Por ese entonces, en el "Estadio del Puquial", lo que se conoció popularmente como "El Estadio del Centro". El gran organizador fue el empresario de los medios, Edgardo "El Brujo" Vergara. Supo erigir un festival provincial mediterráneo, en un evento de trascendencia regional. Además transgredió ciertas normas del "folklore" convocando a artistas que no eran precisamente del género. Por eso no es casual que aún se pueda recordar la llegada de un jovencito "Axel Fernando", que luego derivó en "Axel", cuando cantaba "La clave para conquistarte". También ese mismo escenario, en "El Estadio del Centro" tuvo a "La Mosca Tse Tse" e inclusive a "Vilma Palma e Vampiros", que no sabía de la cultura desaforada de la riojanidad por tirar harina. Hasta allí esa primera etapa, siempre contando desde el inicio de este diario.

Y llegó el 18 de diciembre del 2009. Nadie se lo esperaba, pero en una siesta de elevada temperatura, fallecía "El Brujo". Con ello, el dominio del Festival pasó a estar en la nebulosa, con un juicio de por medio e inclusive sin la posibilidad de decir la palabra "Chaya". A partir de allí, con buen tino, el gobierno provincial decidió calmar las aguas y asumir el compromiso de hacerse cargo de la organización. En esa primera incursión, volvió a uno de sus primeros lugares: El Estadio de Vargas. Pero los problemas para las salidas e inclusive un asesinato de un adolescente tras la salida de una de esas noches hizo que se replantearan el epicentro del Festival.

Y allí entró en la tercera fase, con un cómodo Autódromo Ciudad de La Rioja. Siempre bajo la organización del gobierno provincial, el Festival comenzó a erigirse como uno de los mejores del norte argentino, llegando a competir al mismísimo Cosquín. Paralelamente, también creció otra figura, cuya dimensiones reales solamente pueden verse cuando uno distraído por la avenida Corrientes (pleno Buenos Aires) o en gigantografías en las principales ciudades, puede ver un nombre y un apellido, cabello al viento y esa transmisión de alegría y chaya que hay en una simple imagen: Sergio Galleguillo. Fue un partícipe casi estelar en el auge que sigue marcando el Festival de la Chaya. Esto se debe principalmente y en forma notoria, por intermedio del éxito del tema que le pertenece al "Pica" Juárez: "El camión de Germán". Por eso no es casual que haya llegado público de Chipre, para ver la festividad. De allí surgió una jocosa situación en los medios locales, cuando por cacofonía se confundió Chipre con Chepes, que sin dudas quedará en las anécdotas graciosas del mundillo periodístico.

Y así llegamos a esta última edición de la Chaya. Enmarcado en una nueva gestión de gobierno, con un ordenamiento en los festivales, haciendo valer que todos son importantes a la hora de avanzar hacia un turismo más federal, se dio el programa "Fiestas Populares". Abarcó la Chaya y los festivales en el interior provincial. Todos tuvieron una hermosa iniciativa de sustentabilidad, mediante los Eco Canjes, con ello se disminuyó notoriamente, puesto que busca reducir la huella de carbono de los festivales y promueva en las infancias y juventudes maneras más amigables de relacionarse con el ambiente. Un dato a tener en cuenta sobre la forma en que se redujo es que pasó de 14 camionadas diarias a 12 en los siete días, que duró la última edición.

El Festival de la Chaya, de ahora en más se convierte en un principal difusor del cuidado del ambiente, pero conservando esa euforia, la alegría y el regocijo de un pueblo que añora y espera estar en el febrero, donde la piel se eriza y cuando la "Coronación en los barrios, Salen todos a jugar, Agua falta pa' beberla, Pero sobra pa' chayar".

Seguí a Nueva Rioja en google news

Comentarios

Últimas noticias

Te puede interesar

Teclas de acceso