La Orden Religiosa Guanelliana tiene su presencia en La Rioja en el paraje conocido como La Cañada y se suma a los festejos por los 100 años de la llegada a Argentina. Al respecto, el Consejero General de los Siervos de la Caridad, padre Gustavo de Bonis habló con NUEVA RIOJA sobre la función social que cumple esta congregación, lo que él llama “la familia”.
Comentó que esta Orden se refiere a la Congregación fundada por San Luis Guanella, en Italia.”Pertenece a los Santos de la Caridad de la segunda mitad del Siglo XIX, que se ocupó de lo social junto a Don Orione y Don Bosco. Precisamente fundó una familia que se dedicó a las personas que no tenían nada. fundó la rama masculina, llamada Siervos de la Caridad, la rama femenina Hijas de Santa María de la Providencia y los laicos como “Cooperadores Guanellianos”, aseveró.
En Argentina llegó en 1925 y actualmente está presente en la Ciudad de Buenos Aires, en Provincia de Buenos Aires con hogares de ancianos y colegios, Santa Fe (tienen un colegio y hogar de ancianos), Oran (provincia de Salta) con una casa de acogida para niños y adolescentes en situación de riesto. También presencias laicales en La Rioja y Concepción de Tucumán, donde tiene un comedor para niños en situación de calle.
“En La Rioja existió una situación curiosa y particular. El fundador fundó una cruzada de oración por los agonizanes en la Primera Guerra Mundial que se llama: Pía Unión del Tránsito de San José. con el fin es orar por las personas agonizanes que no tienen nada y ni nadie en el momento de la muerte. Y esto tuvo una adhesión muy grande. Nuestros padres (inmigrantes europeos), cuando llegaron a esta tierra difundieron el mensaje. Y en La Rioja encotnraron muchos adherentes. De hecho cuando misioné por primera vez en 1995 en Santa Vera Cruz en la Costa Riojana me encontré que desde 1947 ya había inscriptos en esta cadena de oración”, comentó.
En la historia de esta Orden en La Rioja, luego llegó su presencia más formal en el paraje “La Cañada”, comenzando con un grupo de jóvenes que se reunieron desde 1993, con la veneración a San José y por ende eran parte de “La Pía Unión del Tránsito de San José”. Conocieron a San Luis Guanella a través del Padre Gustavo de Bonis en 1995, tomando el carisma guanelliano y llevando adelante tareas de catequesis, roperito, merienda, agasajos en ocasiones especiales (Día del Niño, Día de la Madre), visitando los hogares de ancianos en la Provincia y realizando misiones y voluntariados en el paraje y zona sur, que comenzaba a desarrollarse. Sigue su actividad a través del movimiento “Josefino Guanelliano”. Todos los sábados por la tarde, la comunidad laica se reune en “La Cañada” y desarrollan sus actividades.
Centenario
A 100 años de la llegada de la Orden a Argentina se organizaron los siguientes actos. Del 10 al 14 de noviembre se llevará a cabo un encuentro sacerdotal guanelliano en la Ciudad de Buenos Aires, con presencia argentina y latinoaemericana. Y un acto conmemorativo en Tandil (provincia de Buenos Aires), donde se fundó la primera casa guanelliana. Cabe recordar que allí habían llegado algunos emigrantes procedentes de Pianello Lario, donde don Guanella había iniciado su labor. Entre ellos se encontraba Carlo Bruni, quien luego fue vicecónsul italiano en Tandil y, al regresar a Italia, cónsul argentino en Verona. Animó al párroco de Tandil, Giulio Maria Chienno, de origen piamontés, a contactar con la Ópera Don Guanella de Como, con motivo de su regreso a Italia por motivos de salud. La ubicación y los recursos naturales de la ciudad de Tandil, que favorecían la minería, la agricultura y la ganadería, podían garantizar a sus habitantes bastante prosperidad. Hacia 1925 se propuso a las Siervas de la Caridad hacerse cargo de la gestión de Asilo de Varones, un orfanato para niños.
Sobre San Luis Guanella
San Luigi Guanella (1842-1915), santo y fundador de las congregaciones religiosas (las Hijas de Santa María de la Providencia y los Siervos de la Caridad, junto con los Cooperadores Laicos Guanellianos), pertenece a ese grupo de sacerdotes italianos que, entre los siglos XIX y XX, impulsaron obras de caridad para paliar las nuevas formas de pobreza, en la época que precedió y acompañó al desarrollo industrial del país. El nombre de Luigi Guanella es sinónimo de amor a quienes sufren o viven en situación de marginación. Su testimonio, como un Evangelio vivo, es también una hermosa obra teológica, pues sus decisiones y el bien que realizó revelan la esencia de la fe cristiana y afirman la verdad sobre la humanidad, brindando consuelo y esperanza a todos, creyentes y no creyentes. Además de sumar a su obra a los hasta entonces despreciados por la sociedad “personas con discapacidad” quien él llamó “los buenos hijos de Dios”.
Padre Gustavo De Bonis es Consejero General de los Siervos de la Caridad, con residencia en el Vaticano y mandato para animar en 10 países latinoamericanos, además de llevar adelante las obras de caridad por mandato del Vaticano en zonas de África. Filipinas, Vietnam, entre otros.
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