El boliche en el que Ezequiel Altamira fue asesinado hace cinco meses, ubicado en la localidad bonaerense de Ituzaingó, cerró y ante esa situación la madre mencionó que le "deja un sabor raro la situación”.
La madre de Ezequiel, Paola Eiroa, detalló que los familiares y amigos del adolescente realizaron una marcha en la puerta de la municipalidad este martes a las 17.
“Nos juntamos, leímos unas palabras, dimos unas vueltas por la plaza y todo muy tranquilo, fue para hacernos escuchar nada más”", relató la madre de Ezequiel.
“Estuvimos un par de horas y luego nos volvimos, solo tuvimos un problema con la policía en el túnel, cuando los amigos de mi hijo estaban pegando unos carteles pero después se calmaron las cosas, nada grave por suerte”., añadió Paola.
Al ser consultada sobre el cierre del boliche otorgado por el intendente de la localidad, Pablo Descalzo, la madre expresó sentimientos encontrados: “Por un lado, se siente un triunfo, porque evidentemente él es el que tenía que ser el último en cerrarlo, pero no era la manera” .
Tras esa declaración, agregó: “Nosotros les pedimos no que lo cierren, sino que lo dejen funcionando como corresponde, con las ordenanzas, el cuidado y la seguridad, pero como las cosas no se pueden hacer bien y estamos en época electoral, obviamente da mucho más números decir que lo cierra y listo”.
Para la familia, la responsabilidad también recae en el Estado: “La responsabilidad también es de la Municipalidad. Así que no sé, la verdad ahora me queda esperar a ver qué resuelve la Justicia y qué pasa con todo esto” .
Por último, cerró: “A mí me pone contenta pensar que lo cerraron gracias a la muerte de mi hijo, pero también me deja un sabor raro. Así que estamos esperando a ver en qué termina todo esto”.
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