Hace unos días se realizó en el Hogar del Carmen, Hermanas Dominicas de San José, el taller Vitalizar la Vida sobre la prevención del suicidio a cargo del Licenciado Diego Molina de SaluGénica, Catamarca. El mismo es un Centro Ambulatorio de tratamientos a personas con disposición suicida, asistencia, prevención y capacitación en Suicidología y brindaron esta charla gratuita a docentes, catequistas y Agentes Pastorales de la ciudad capital y también del interior de la provincia como Chamical, Famatina, Olta.
Daniel de la Vega, diácono Permanente y comunicador de la Diócesis compartió que el taller fue muy bueno, preocupado por esta realidad que es cercana y nos golpea. La alta concurrencia al mismo es signo de que hay conciencia de la necesidad de dar una repuesta a esta realidad tan dolorosa.
Daniel expresó que “una idea que me caló hondo es que todos podemos hacer algo, todos estamos capacitados para ayudar y también podemos ser lo contrario, sin quererlo, si no escuchamos, si no validamos, no dando crédito a la situación de las señales. Diciendo, por ejemplo: Ya se te va a pasar, son cosas que a todos les pasa, es solo un momento de confusión.”
La clave de esta ayuda, que debe ser completada por un especialista, está dada por estas acciones: Escuchar, acompañar, persuadir, indagar y preguntar. Se desarrollaron seis factores de riesgo: Sufrimiento insoportable, Desesperanza, Suicidalidad, Víctima de agresiones, Desamparo, Desvalimiento
“Además, se practicaron dinámicas que nos hicieron tomar conciencia de algunos aspectos para generar una apertura a esta realidad. Todos podemos ayudar si sabemos descubrir las señales, escuchar y acompañar”, dijeron desde la organización de este importante charla.
“Finalmente contamos con la presencia de nuestro Obispo Dante, que enfatizó la actitud de escucha y acompañamiento viviendo el camino del amor que propone el Evangelio, ya que Jesús ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia”.
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