
El sábado pasado se vivió una verdadera fiesta de fe y juventud en la Parroquia de la Medalla Milagrosa. El grupo juvenil de la parroquia, junto con el Padre David Escalzo, fueron los encargados de organizar el tan esperado Festival llamado Cristo Joven, que reunió a centenares de jóvenes provenientes de distintas partes de la diócesis.
Este festival tuvo además un sentido muy especial, ya que se vivió en la previa de la canonización en Roma de dos grandes modelos de santidad para los jóvenes: el Beato Carlo Acutis y el Beato Pier Giorgio Frassati. Ambos, con sus vidas sencillas, amantes de la Eucaristía, del rosario, la ayuda a los pobres y profundamente comprometidos con el Evangelio, inspiraran a miles de jóvenes hoy.

Las puertas del predio se abrieron alrededor de las 15 horas, dando inicio a una jornada llena de alegría y espiritualidad. Diversos stands representaron a distintas pastorales y grupos: Pastoral Vocacional, Pastoral de la Juventud, Pastoral de Adicciones, Jóvenes de Cáritas, Pastoral de la Escucha, Fundación Vida Plena, Círculo de la Juventud, así como los colegios Sagrado Corazón de Jesús y San Francisco. Monseñor Dante Braida también se hizo presente, recorriendo los stands y compartiendo momentos con los jóvenes.
Entre mates y charlas, cada stand encontró formas creativas de mostrar sus actividades, dejando ver la riqueza y diversidad de la presencia de la Iglesia joven.
Durante la tarde no faltaron los cantos, los bailes de animación, sorteos y una simpática marioneta del Sagrado Corazón que bailó al ritmo de la música junto a las estudiantes del colegio Sagrado Corazón.
Uno de los momentos más significativos fue la entronización de la imagen y reliquia del Beato Carlo Acutis, que marcó el inicio de la celebración de la Eucaristía. Para ese entonces, muchas más personas y familias se congregaron al encuentro. La misa fue presidida por el Padre David, mientras algunos sacerdotes ofrecían confesiones, se vivió en un clima de profunda alegría y verdadero espíritu joven.

Luego, la jornada continuó con la Adoración Eucarística especialmente emotiva, guiada por Iván Bussone y acompañada por cantos que llegaron el corazón de jóvenes y no tan jóvenes. La adoración giró en torno a la frase de Carlo Acutis: “La Eucaristía es mi autopista al cielo”, una invitación clara al camino de santidad. Se reflexionó especialmente por aquellos jóvenes que atraviesan momentos de dolor, confusión, que no encuentran sentido a su vida, sufren adicciones, se sienten incomprendidos. Fue un verdadero encuentro intimo con Jesús Eucaristía.
La fiesta siguió con el ritmo de la banda de cumbia católica Toco para Dios, integrada por jóvenes de Río Cuarto. Con su cumbia alegre y llena de mensaje a Dios, hicieron bailar, hacer “pogo” y cantar a todos al ritmo de canciones como Alma Misionera, Mar adentro, Misión, Junto a ti María, Vida en abundancia, No es coincidencia, Inquebrantables, Huracán, entre otros.
Raimundo, uno de los integrantes de la banda, cerró con unas palabras que seguramente tocaron muchos corazones: agradeció a Dios, a los jóvenes organizadores por la invitación, animó a soñar en grande, animó a los adultos a apoyar los proyectos de los jóvenes y pidió con gran humildad que recemos los chicos de la banda y que nos reencontremos en Dios… y en la música.
Los jóvenes fueron un verdadero signo de esperanza, mostrando con fuerza que quieren seguir a Jesús. Sin duda, los nuevos Santos: Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, deben estar sonriendo desde el cielo, celebrando el “lío” hermoso que hicieron los jóvenes de La Rioja.
Por Carlo Acutis
Cabe resaltar que el domingo se realizó la ceremonia en el Vaticano por la canonización de Carlo Acutis, el santo de las redes. Antonia Salzano en una mujer italiana quien, estudiando en Inglaterra, conoció a Andrea Acutis, se casaron a los 24 años de ambos en 1990. Tuvieron 3 hijos, Carlo quien nació en 1991 en Londres y los gemelos Francesca y Michelle nacidos en 2010. Antonia y Andrea eran católicos que no practicaban, a Carlo le inculcó la fe su niñera polaca. Este niñito falleció en 2006 y hoy es San Carlo Es conocido como el “Apóstol de Internet” por la evangelización que realizó a través de Internet. Tanbién se lo llama Apóstol de la Eucaristía o Apóstol de los Millenials por la influencia que ejerce sobre los jóvenes de esta generación.
“Era un chico muy inquieto, siempre adelantado a su tiempo. Llevaba una vida normal como todos los chicos: la escuela, los amigos, el deporte, pero siempre con una atención especial hacia Dios. Lo que más me llamaba la atención era su amor por los demás, su altruismo, su generosidad. Siempre sonriente, muy obediente, eso era muy importante para él. Siempre atento a los demás. Esta era una característica particular, ya que normalmente los niños pequeños suelen ser muy centrados en sí mismos, pero Carlo siempre estaba abierto a los demás”, dijo su madre.
“En su fe era muy precoz. Desde los tres años quería ir a las iglesias para saludar a Jesús y a menudo traía pequeños ramos de flores para la Virgen María mientras caminábamos por el parque. Ya desde pequeño tenía un sentido religioso muy fuerte. Empezó a rezar el Rosario todos los días a los cinco años y recibió su Primera Comunión a los siete”, acotó.
“Carlo solía decir que la Eucaristía es la autopista hacia el cielo. Decía que somos más afortunados que aquellos que vivieron hace más de 2000 años y que podían ver y hablar con Jesús, pero no siempre tenían acceso a él debido a las multitudes que lo rodeaban. Nosotros, en cambio, podemos acercarnos a Jesús con solo salir de nuestra casa y dirigirnos a la iglesia más cercana. Para Carlo, cada tabernáculo era una Jerusalén, afirmó.
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