En San Juan, a un niño de cuatro años, que dormía como cada noche junto a su hermano, lo despertaron los ruidos y golpes provenientes del cuarto de sus papás. Al escuchar que era su mamá quien suplicaba por ser rescatada, corrió hasta allí para detener la brutal golpiza que le estaba dando su padre.
El hecho ocurrió hace algunas semanas en el departamento 25 de mayo de la provincia cuyana. El suceso salió a la luz tras un juicio abreviado en el que David Ezequiel Garay, el único acusado, se adjudicó la agresión y recibió una pena de seis meses de prisión de cumplimiento condicional.
Fuente: TN
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