Tras 50 años de trabajo ininterrumpido en la fábrica de pastas La Italiana de Río Cuarto, Juan Carlos Rubiolo, decidió jubilarse. En honor a su esfuerzo y dedicación, los dueños de la empresa le regalaron un auto 0km.
"Fue una gran sorpresa. Nunca me lo imaginé", dijo el hombre, de 64 años, a Cadena 3. Según relató, recibió el regalo el pasado 21 de marzo cuando lo llamaron a una reunión para agradecerle por su labor.
Sin embargo, además del auto, Juan Carlos remarca otra acción que lo llenó de alegría: "Pusieron una placa con mi nombre en la sala donde empecé a trabajar yo. Fue lo más exitoso que podría haber existido para mí", dijo.
Según contó, su tarea en el lugar comenzó en el año 1969, cuando se empezó a hacer la fábrica y él entró a trabajar en la obra como albañil a los 12 años.
"A los dos años, se empezaron a elaborar las primeras pastas y el dueño, Humberto Gualtieri, me trajo a su empresa", recordó.
Por su parte, Liliana Gualtieri, hija de Humberto, remarcó su "orgullo" por el legado que dejó su padre.
"Es una empresa que nació con él, con sus ganas de progresar. Él tenía muy claro lo que quería", expresó, en diálogo con Cadena 3.
Respecto a Juan Carlos, dijo que fue su padre quien vio su potencial de "buen trabajador y responsable". "No defraudó. Tiene compromiso, lealtad. Es una persona del bien y se merecía esto".
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