El director de Tránsito y Seguridad Vial de la Policía de La Rioja, comisario Diego Pedraza, explicó que los controles de tránsito que se realizan actualmente en la Capital tienen carácter preventivo, con apercibimiento a los infractores, pero que en poco tiempo comenzarán a aplicarse sanciones efectivas y multas económicas.
Desde el 1° de septiembre, por disposición del Ministerio de Gobierno y la Jefatura de Policía, se desplegó un esquema integral de operativos en calles y avenidas, que incluye controles fijos y móviles, además de facultades especiales para que distintos efectivos puedan detener a conductores que circulen con infracciones visibles.
En esta etapa, los policías labran actas de observación que notifican al conductor de la infracción detectada, pero sin retener el vehículo salvo en casos graves como circular sin luces en la noche. “El objetivo es que los ciudadanos pongan en regla su documentación y corrijan las faltas antes de que se apliquen sanciones coercitivas”, explicó Pedraza.
Actualmente, solo las infracciones vinculadas al uso de casco y la alcoholemia ya son sancionadas con multas que superan el millón de pesos. Otras faltas —como manejar sin licencia, sin patente o usando el celular al volante— comenzarán a tener aplicación coercitiva en la próxima fase, con sanciones que podrían alcanzar hasta los 3 millones de pesos.
El comisario también advirtió que los cascos deben ser homologados para motocicletas, estar en condiciones y no estar vencidos. Además, recordó que en moto solo pueden viajar dos personas con casco, y que los menores deben tener edad y capacidad física suficiente para hacerlo de manera segura.
Pedraza destacó que, pese a ser preventivos, los controles ya muestran resultados: aumentó la renovación de licencias, la regularización de vehículos y el patentamiento. “La gente está respondiendo y se está adecuando a la normativa”, subrayó.
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