Ingredientes (para 6 tartitas)
6 tapas de empanadas para horno
3 cucharadas de manteca derretida
½ taza de compota de manzanas (preferentemente natural y sin azúcar)
1 cucharadita de canela en polvo (o a gusto)
2 a 3 manzanas, cortadas en láminas finas (podés usar mandolina o cuchillo)
Azúcar común, cantidad necesaria
Azúcar impalpable (opcional, para decorar al final)
Preparación paso a paso
Paso 1: Preparar la base
Espolvoreá las tapas de empanadas con azúcar y presioná suavemente con un uslero para que se adhiera, sin estirarlas. Pincelalas con manteca derretida y colocalas con ese lado hacia abajo en una placa con papel de horno o silpat.
Paso 2: Prehornear la masa
Llevá las tapas al horno precalentado a 180 °C y cociná durante 8 minutos hasta que estén apenas doradas.
Paso 3: Preparar el relleno
Mientras tanto, mezclá la compota de manzana con la canela en un bowl.
Paso 4: Armar las tartitas
Retirá las tapas del horno y cubrí cada una con una fina capa de compota. Luego, colocá las láminas de manzana en forma concéntrica, bien prolijas, una al lado de la otra.
Paso 5: Dar el toque final
Pincelá con un poco más de manteca derretida, espolvoreá con azúcar y horneá nuevamente durante 20 minutos, hasta que las manzanas estén tiernas y doradas.
Paso 6: Servir y disfrutar
Dejá enfriar ligeramente y, si querés, espolvoreá con azúcar impalpable antes de servir.
Tips y variaciones para potenciar la receta
Podés usar manzanas verdes o rojas: las verdes son más ácidas y las rojas más dulces.
Si preferís un sabor más intenso, sumá un toque de nuez moscada o jengibre en polvo junto con la canela.
Para un acabado más brillante, podés pincelar las manzanas con un poco de mermelada de damasco apenas salgan del horno.
Estas tartitas se disfrutan tibias, pero también quedan riquísimas frías al día siguiente.
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