Por Romina Ivana Chacón
En estos días, la noticia que más me quedó resonando, fue la visita del presidente de Argentina a Francia. Los carteles que fueron expresados en las calles de Francia decían: “Persona non grata”, en esta oportunidad para manifestarse utilizaron una gráfica a modo de carteles callejeros.
A mi memoria luego de ver esos carteles viene “Tucumán arde” el legado que nos dejó, y de cómo es que tranquilamente sigue vigente sin titubeo, un Tucumán de los años '60 en que los artistas denunciaban el hambre del pueblo tucumano.
El presidente actual nos dice que el socialismo nos provoca la pobreza; este presidente habla afirmando que tiene la solución para que no haya más hambre en nuestros pueblos. ¿Hasta cuando tenemos que esperar esa solución?, como una pócima que se supone tiene que hacer efecto y no consigue aún concretarlo. Muchas preguntas tengo y preferiría no escribirlas, me ahorro energía, voy directo a lo que quiero expresar aquí.
“Tucumán arde” fue una acción artística política, a modo de denuncia. Lo que más se destacó en estas intervenciones fueron las instalaciones artísticas.
La autora, Ana Longoni, en un escrito de una investigación sobre arte y política en Argentina, en los primeros años del 2000, comienza mencionando una manifestación del año 2002 del artista y militante Leandro Iniesta (tio de mi hija y un hermoso amigo, me permito el comentario extra, porque admiro su talento y su humanidad), cito textuales palabras de la autora Ana Longoni: “Tucumán sigue ardiendo”, afirma un stencil que apareció sobre algunos afiches publicitarios o paredes de Buenos Aires en los últimos meses, realizado anónimamente por un solitario artista de 23 años, Leandro Iniesta. La frase, en negro y rojo, replica la tipografía levemente psicodélica de la oblea autoadhesiva que diseñara Juan Pablo Renzi en 1968, y alude inevitablemente –para quien la haya oído siquiera nombrar– a la obra artístico-política colectiva que marcó el momento culminante de la experiencia de radicalización de la vanguardia que actuó en la segunda mitad de los '60 en las ciudades de Buenos Aires y Rosario. Acompañaba al stencil un texto sin firma en el que constan datos estadísticos recientes sobre la situación socioeconómica tucumana, a partir de la siguiente caracterización: “Tucumán [es una]provincia pequeña, demográficamente densa e históricamente empobrecida desde la década del '60 con el cierre de los ingenios azucareros y los procesos de desindustrialización. Así, esta intervención, que parece a primera vista un guiño interno al circuito artístico a partir de una cita a la historia del arte, cuya comprensión estaría limitada exclusivamente a los que cuentan con la referencia de la mítica obra de los '60, permite otra lectura, la del peatón no informado que se topa en la calle con la frase y puede leer la información sobre la provincia, sin necesidad alguna de remitirla a aquel episodio acaecido más de tres décadas atrás, ni entenderla como arte (o mejor meta-arte). Tucumán sigue ardiendo, deduciría ese hipotético peatón, porque la provincia norteña continúa siendo exponente de la miseria crónica”.
La razón por la cual transcribo este pensamiento es porque sigo pensando en la importancia del arte para poder manifestarnos y pensar en nuestra realidad. El intento de pensar entre todos y todas. Pero sobre todo porque mi pregunta es ¿Cómo vivimos juntos? donde vivir en tiempo críticos nos permite hacernos preguntas y pensar y dar paso a nuevos interrogantes y posibles soluciones, pero por el momento no comprendo este presente donde permanece la violencia de todo tipo en gran parte de la sociedad, porque nos evidencia, donde el territorio nos muestra este modo de contraste y, donde las practicas artísticas me alivian un poco pensando en que el arte nos permite ofrecer al menos un manifiesto.
Gracias por leer!
LA AUTORA
Romina Ivana Chacón nació en La Rioja el 26 de febrero de 1979. Actualmente se encuentra realizando la formación del Doctorado en Artes UNC (Universidad Nacional de Córdoba); Licenciada en Artes Visuales UNA (Universidad Nacional de Artes); Coordinó la Secretaria de Extensión Cultural UNA Dramáticas (Universidad Nacional de Artes). Es gestora, Investigadora y Curadora en sitios independientes. Se formó en FLACSO Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en el Posgrado de Gestión Cultural y Comunicación. Se formó en Postgrado de Gráfica Crítica dictado por Juan Carlos Romero en la Escuela "E. De la Cárcova". Asistió a seminarios de poesía visual, a cargo del poeta y artista español Gustavo Vega en "Vórtice Argentina" Hibridaciones, Internacionales: Miradas sobre la Performance en el Dpto. de "Artes Dramáticas UNA", Conservación en el Arte Contemporáneo en "Fundación Constantini, Malba", Curaduría y Gestión a cargo de la Lic. Florencia Qualina en "Espacio Dos Puntos", Redacción de Textos de Arte a cargo la Lic. Florencia Cualina en "Espacio Dos Puntos", Presentación de Proyectos a cargo de la Prof. Laura Spivak en "Espacio Dos Puntos" Buenos Aires. Colaboró como asistente de producción en muestra exhibida en el "Centro Cultural Recoleta". Dictó en distintos talleres y cursos de pintura y dibujo en el "Centro Cultural Recoleta", "Casa de la Provincia de La Rioja", en el Depto. de "Artes Dramáticas UNA" y en su taller particular. Se desempeñó como Guía y coordinación de talleres de arte dentro del marco de la exposición del artista Andy Warhol y Víctor Chab en el "Centro Cultural Borges", en áreas de cultura y turismo en la "Casa de la Provincia de La Rioja". Como artista Plástica ha participado de exposiciones grupales e individuales. Vive en Córdoba.
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