Por Sara Gonzalez
Ella está despojada del ego corriente, su voz sublimada al eco ancestral de las coplas de vidalas, transmuta a lo esencial de la música, ella es ritmo, armonía, métrica perfecta y versátil. Etérea como una brisa imperceptible en sus acordes tenues, fuerte como un huracán, avasallante y apacible en el mismo instante al irrumpir con la potencia de la misma voz. Tal vez hallo la fórmula exacta para sostener más de seis décadas vigentes, innovadoras y en continuo movimiento orgánico con la música. Las ventanas del alma de una artista tienen el poder de transformar a través de su creación, y en torno a la misma hallan un camino perfecto que se ajusta a cada historia donde llega a horadar con un toque celestial. Cristina nació un 1 de junio, y como si el destino entretejiera a la perfección su historia, un 7 de junio subió por primera vez a un escenario. Desde aquel momento ininterrumpidamente ha caminado en el mundo de la música. Un trabajo prolífico la precede, con alrededor de 53 temas registrados, aproximadamente 60 escritos sin musicalizar, en su amplio repertorio se encuentran géneros infantiles, folclóricos, música sacra y un par de tangos. Su talentoso trabajo musical la muestra activa, y con fuerte presencia sobre los escenarios, el reconocimiento de su cuna riojana se extiende a todo el país y cuenta con el afecto de su público fuera de Argentina. Una cantante cálida, simpática de sonrisa fresca, con la mirada transparente y sincera. Su imperturbable buen humor genera gentileza y cordialidad, donde sea que esta épica hada musical se pose. Ella posee el arte de curar con la música. Donde se encuentran el idilio del artista con una historia, nace el sentido de sus letras en canciones, y así lo expresa Cristina: “Todas mis canciones vienen de historias reales, historias que quiero contar y merecen ser contadas. Por supuesto también compongo otro tipo de canciones, que no son siempre historias. Para mí la música es una manera de abrazar el alma humana, la música restaura y acompaña, mi misión con la música es justamente esa, llevar a las personas algo de todo lo que la música me ha brindado a mí”.
¿CUÁLES SON AQUELLOS TEMAS MUSICALES MÁS SIGNIFICATIVOS ENTRE TUS CREACIONES?
Cada uno tiene un sello distintivo, cuando llega el mandato para escribirlo, trato de adentrarme en el tema, como si fuera una la que está dentro del mismo. Una de mis favoritas es la chacarera “Caminos de Brochero”, que cuenta la historia del cura. También, “Siempre voy a amarte”, una canción que amo profundamente y salió desde lo más interno de mi alma. Chilecito mi terruño, es una canción poética, descriptiva y agradeciendo a Chilecito, a esta canción la escribí a la madrugada, en el año 2000 un 2 de febrero, mirando por un lado el Famatina y por otro el Velasco, con pensamientos y paisajes que llevan a enamorarse, a agradecer a la vida por ver la belleza imponente, y por haber llegado a Chilecito, donde viví 15 años, trabajando en locución con el programa de radio Integración. Luego, más adelante, un año al aire con la televisión. Pienso que he hecho lo suficiente, para no deberle nada a Chilecito, creo que hice lo que debía en tiempo y forma. En la actualidad a pesar de estar lejos de Chilecito, sigo haciendo temas para este bello lugar, sobre todo poemas, recitados de Chayas que siempre me inspiran.
Además de un largo camino recorrido como cantautora, Cristina se encuentra actualmente en la producción de su primer poemario, aunque lo reconoce como un popurrí de escritos, entre historias de caudillos, poemas e incluso narraciones que evocan el recuerdo de su padre, una figura importante en su vida. El impulsor de sus inicios con la música, aunque partió antes de ver la evolución artística de su hija, la dejo prendada a una promesa sagrada, no dejar la música nunca. “Aun no termino la selección para este libro, como tampoco estoy segura sobre la estructura que quiero darle. Lo que es definitivo, es pensarlo en una forma de agradecimiento”.
No es de sorprender que tras tantas letras de maravillosa armonía y perfectas descripciones, que han despertado las emociones más profundas, ahora nos deje asombrados con la misma virtud de su pluma en una próxima obra literaria. Ella expresa: “Mi escritura no es metafórica, lo mío es muy directo, escribir difícil es fácil, escribir fácil es muy difícil. No soy una mujer de letras, soy una decidora que explaya en un papel lo que siente. Pero no tengo una formación académica literaria. Creo que si fuera así, no se comprendería lo simple de lo que yo digo. Por ejemplo: Mi santa Rita, regalando imposibles junto a la fé de los que caminan. La gente sabe por qué lo expreso así, y de eso se trata.”
¿CUÁL ES EL SECRETO DE TU VIGENCIA CON LA MÚSICA?
Perseverancia, perseverar y hacer, no hay mucho más allá de eso. Y yo agradezco a Dios y a la Virgen en ese sentido, me acompañan y me sostienen artísticamente en mi condición de cantautora, soy una bendecida, cosa que no es muy corriente con las mujeres, sobre todo con mujeres de La Rioja. Me refiero a las cantantes. Pero en ese sentido nunca me tomé ni un minuto de descanso en mi carrera, siempre estuve componiendo y haciendo música. No me veo ni puedo eludirme de ella, la vida toda para mi es música. Tuve un tiempo que por cuestiones de salud estuve un poco relegada de las presentaciones, pero justamente fue la música la que me salvo en aquel momento incluso.
La artista se presentó recientemente en la Provincia. Primeramente lo hizo en Chilecito, donde toco y canto durante tres horas frente a un gran público, que copó las instalaciones de Capri, como si volvieran a vivir todos de los recuerdos, y jamás hubiese partido. Y luego deleitó al público de la Capital riojana, en El Andén, donde con elocuencia desplegó su magia e hizo vibrar a una gran audiencia, junto a otros invitados. Cristina siempre convoca, emociona, juguetea con el compás compuesto de su música y letra. Fiel a su estilo desenfadado.
PROYECTOS CERCANOS
Actualmente Cristina y su producción se encuentran en el trabajo fílmico de varios temas musicales, en la ciudad de Córdoba. En el mes de septiembre tienen previsto cuatro presentaciones en la ciudad de Buenos Aires, para lo cual se encuentra en pleno ensayo y preparativos.
La calidad artística de Cristina posee un plus cautivante, es una cantante innata con mucho carisma, desde sus tiernos años, cuando trepada entre piedras que simulaban ser su escenario, ya estaba determinada a conquistar su sueño. Nada detuvo su irrefrenable convicción, contemplándose a lo largo de sus 62 años de carrera, reflexiona: “Priorizo sin dudarlo a mi familia, son mi principal sostén, mis hijas y nietos. Con quienes además tenemos el placer de hacer y compartir la música. La incondicional presencia de mi leal compañero, el amor de mi vida, Quique Álamo. El ser más amoroso y generoso que he conocido, con quien tengo el privilegio de compartir la vida y de quien he aprendido tanto. Son de vital importancia para mí. Hay un tiempo de reparación en la vida, y un tiempo de definición, yo me encuentro en la etapa de definición. Ya no puedo estar tomando los prejuicios pertinentes para no herir a nadie. Aunque siempre tengo el cuidado de no hacerlo, antes fui una mujer de los NO, no ante cualquier situación donde me reprimía, fui la colgada, la hiperquinetica. Pero nadie me puso el adjetivo correcto: ‘la ingenua; nada me define mejor, tengo el alma clara y sigo siendo ingenua”.
Cristina es real, honesta y un bastión de la música folclórica a nivel nacional, embajadora riojana de alma pura. Constituye una parte fundamental de la cultura, de la misma forma que el viento arrulla entre quebradas con música de antaño, invocando la luz de la luna en noches oscuras. La voz de ella es el eco de cajas chayeras, que le heredaron luz propia para decir cantando, y sanar el alma con música…
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