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1591 Cultura + Espectáculos PERLA CHILECITEÑA

Destellos de danza: Malena Campillay

Malena Campillay lleva tres años formándose dentro de la Escuela del Teatro Colón. El 19 de diciembre ingresé a uno de los bellísimos espacios del Teatro Colón, santuario del arte y la danza argentina, un templo para el resto del mundo.
Sara González Cañete

Por Sara González Cañete

Llegué justo a tiempo para la presentación anual del Instituto Superior de Arte del Teatro Colon (ISATC). Las luces se apagaron, el centro del escenario se ilumino con la perfección técnica de la que hace gala este escenario. Los pequeños alumnos comenzaron la muestra, fueron danzando de manera mágica casi etérea. Cada uno de los bailarines que se encuentran en formación en el prestigioso Instituto Nacional, dan claras muestras del arte que forma parte de sus latidos.

Malena lleva tres años dentro del ISATC, en este punto mi profesión se disocia de mi persona, ya que este era un lujo que me debía... verla en este Teatro, en el escenario. Llevo varias notas siguiendo la carrera de la talentosa bailarina Chileciteña, NUEVA RIOJA Y 1501 Cultura+Espectáculos, acompaña su arte, sus presentaciones, su historia y su crecimiento. No me caben dudas que grandes teatros del mundo la esperan para verla brillar en un futuro, su impronta personal le dará prestigio a la danza nacional en pocos años.

Aparece Malena y mi vista se concentra en ella, esbelta y delicada, refinada en sus movimientos, se eleva en el aire y la elegancia se luce en ella. Su cuerpo perfectamente preciso, dibuja líneas armoniosas en cada expresión de la danza acompasada con la música. Es hipnótica, magnética, enérgica, maravillosa... Mis ojos intentan captar todos los detalles de su magia, me atrapa en sus movimientos y las notas musicales hacen levitar las emociones alrededor del imponente Teatro Colón. Malena está escribiendo su historia, yo la estoy narrando desde el lugar que todos disfrutamos, siendo espectador. Es pequeña aun, pero enorme en la manera que está forjando su talento. Todos los géneros se adecúan a sus movimientos, es expresiva, transmite la emoción correcta en cada movimiento. Es genuinamente ella sobre el escenario, sus idas y vueltas casi volátiles dan la sensación de estar tangiblemente y al parpadear desaparece como el agua entre las manos, se escurre y vuelve en otro cuadro. Es Malena, la misma niña que conocí tres años atrás... expresándose a través de la danza, la pasión de su vida...

Vale tener en cuenta su entrega y compromiso con este sueño, está completamente ligada a su vida y al ritmo que implica una formación tan exigente.

Además de las largas horas en el ISATC, sigue tomando clases extras en otras disciplinas, como contemporáneo, danza, realiza pilates y elongacion de manera extra curriculares al ISATC. Su día inicia a las 6, su máxima concentración está puesta en el camino que viene transitando, continua su formación académica escolar en Buenos Aires. Malena y su madre Cecilia expresan el agradecimiento respecto a la comprensión, acompañamiento y empatía necesaria sobre el estilo de vida que son parte del camino. Malena irradia felicidad plena y completa al salir del Teatro, se funde en un abrazo amoroso con su madre y la emoción de ambas es completamente cautivadora. “Soy muy feliz en este lugar haciendo lo que más amo, agradezco siempre a mi madre... Sin ella no sería posible todo lo que hago y logro, es mi gran apoyo”. Por su parte Cecilia manifiesta su amor incondicional acompañando paso a paso el trayecto de Male, destaca la diciplina de su hija, su enfoque, el esmero que pone en todo lo que emprende dentro de esta formación de tanta exigencia. Comparten la misma convicción sobre la decisión que tomaron, al enfrentar un camino con principio y un final abierto. En esta carrera sin duda alguna Malena se prepara y moldea, para volar hacia un firmamento inmenso como bailarina. Cecilia siempre expresa su agradecimiento hacia Chilecito, al Municipio, la empatía de un entorno laboral que le permite trabajar de manera remota. Son muchos los ensambles que construyeron un puente para Malena hacia la Capital del país.

Cuando nacen hijos prodigiosos en la bendita Argentina, conocemos las raíces más profundas de la cultura que ha dado vida a la historia.

Al finalizar la presentación, Malena saluda a su grupo de ballet y se dispone junto a su madre, a disfrutar de un descanso tras un año de arduo trabajo. Las observo caminar lentamente a través de las calles que rodean al majestuoso Teatro Colón. Sus figuras se alejan y se confunden en el mar de personas, donde nadie sabe quién es cada quién... en la gigantesca urbe donde las historias no siempre importan, hasta que un día la identidad se hace eco con el talento. Malena va rumbo a conquistar su lugar en el mundo de la Danza, ella es un fragmento de la gran Perla del Oeste... y tiene su propio capitulo.

DANZA TEATRO COLÓN MALENA CAMPILLAY CHILECITO BUENOS AIRES
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