Con una trama inquietante, giros inesperados y una puesta en escena que recrea una atmósfera de suspenso tan intensa como cinematográfica, El cuarto de Verónica, la aclamada obra del dramaturgo estadounidense Ira Levin, llega a la ciudad de La Rioja para presentarse el próximo lunes 14 de julio a las 21:00 en el Teatro Provincial Víctor María Cáceres.
La pieza cuenta con un elenco de primer nivel encabezado por Silvia Kutika y Fabio Aste, dos figuras reconocidas del teatro, cine y televisión argentina, y está dirigida por Virginia Magnago, quien aporta una mirada renovada sobre un texto que, a pesar de haber sido escrito en 1973, mantiene intacta su capacidad de perturbar y fascinar.
UN CLÁSICO DEL THRILLER TEATRAL
Ira Levin, autor de novelas icónicas como El bebé de Rosemary y Los niños del Brasil, construyó en El cuarto de Verónica una obra de suspenso psicológico que desde su estreno en Broadway fue celebrada como un hito del género. Con traducciones y puestas en escena en distintos idiomas, la pieza se consolidó como un verdadero clásico contemporáneo del teatro de misterio. En la obra, una joven llamada Susan, de apenas veinte años, es convencida por su novio para visitar la casa de una anciana pareja que vive en una mansión sombría. El propósito, en apariencia inocente, es que la joven represente a Verónica, la hija muerta del matrimonio, como parte de una terapia de duelo. Lo que comienza como un simple juego de roles se transforma rápidamente en una experiencia alucinante, marcada por una serie de revelaciones que trastocan la percepción del tiempo, la identidad y la verdad.
El texto juega con los límites de la realidad y la ficción, arrastrando al espectador por un laberinto de apariencias, recuerdos y traumas. La tensión no cede ni un momento y se multiplica en cada escena, al ritmo de una dramaturgia que manipula con maestría los resortes del suspenso.
ACTUACIONES MEMORABLES
La crítica especializada ha destacado con énfasis la labor de Silvia Kutika y Fabio Aste, quienes logran sostener el ritmo y la atmósfera de tensión con interpretaciones de notable intensidad. Aste encarna a distintos personajes con una versatilidad admirable, mientras que Kutika ofrece una composición precisa de una mujer ambigua, misteriosa y perturbadora. La química entre ambos actores y el trabajo corporal que despliegan en escena potencian el carácter inquietante de la historia. El resto del elenco también colabora en la construcción de una atmósfera inquietante, en la que los silencios y los cambios de tono resultan tan elocuentes como los diálogos. Acompañan elementos técnicos clave: la música original de Martín Bianchedi, el diseño lumínico de Gisela Marchetti y Yanina Eiras, y una escenografía envolvente que funciona como un personaje más dentro del relato.
TEATRO QUE SE SIENTE COMO CINE
Una de las características más destacadas de esta puesta en escena con grandes actores es su capacidad para generar en vivo una experiencia que remite al lenguaje cinematográfico. Así lo señalan tanto el público como la prensa, que ha descrito la obra como “una película en tiempo real”, gracias a un uso cuidadoso de las luces, los efectos sonoros y la escenografía. Cada escena propuesta está perfectamente calculada para intensificar la sensación de encierro, extrañeza y amenaza, al punto de que el espectador se siente dentro de la historia.
UN FENÓMENO CON PROYECCIÓN NACIONAL
Desde su reestreno en la cartelera porteña, la versión argentina de El cuarto de Verónica ha recorrido distintas ciudades del país con gran repercusión. La obra no solo se sostiene por la potencia del texto original, sino por la calidad artística de su adaptación local y la solidez de las actuaciones. En cada función, el público queda atrapado por una trama que lo enfrenta con el miedo, el dolor y la fragilidad de la mente.
La función en La Rioja forma parte de una gira nacional que busca acercar el teatro de calidad a las provincias y ampliar el acceso a obras que combinan entretenimiento con profundidad narrativa. La llegada de esta obra a la ciudad es una oportunidad única para disfrutar de una experiencia teatral envolvente y distinta, que apuesta por el suspenso sin resignar contenido.
ENTRADAS Y RECOMENDACIONES
Las entradas para la función del 14 de julio pueden adquirirse en la boletería del Teatro Víctor María Cáceres o a través de la plataforma digital Planetanet. Se recomienda llegar con antelación, ya que se espera una alta concurrencia. La obra tiene una duración de aproximadamente 80 minutos y está recomendada para mayores de 13 años. Por su intensidad emocional y su construcción dramática, es ideal para quienes disfrutan del teatro de intriga, los relatos psicológicos y las puestas escénicas que desafían la percepción. El cuarto de Verónica es más que una obra: es una experiencia. Una invitación a adentrarse en el terreno resbaladizo de la mente, donde la lógica y la cordura se quiebran al menor descuido. Y como todo gran thriller, su impacto permanece incluso después de que se baja el telón.
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