Por Gabriel Ocampo Barrionuevo / @gabyocampob
Escrita y dirigida por Oz Perkins, hijo de los actores Anthony Perkins (Psicosis, 1960) y Berry Berenson (Remember My Name, 1978), esta película sigue a su trabajo en Gretel & Hansel (2020). Protagonizada por la gran musa del terror Maika Monroe (It Follows, 2014) y uno de los mejores actores de la historia del séptimo arte, Nicolas Cage, en un papel nunca antes visto.
DE QUÉ VA LONGLEGS
Para no adelantar demasiado la trama y romper la sorpresa, solo les contaré que una joven agente especial del FBI llamada Lee Harker (Monroe), junto al agente Carter (Blair Underwood), son asignados a un caso sin resolver de un asesino en serie conocido como Longlegs (Cage). Este asesino ha sido responsable de la muerte de varias familias durante años en todo el estado de Oregón, pero con la particularidad de no haber estado físicamente presente en los crímenes.
OPINIÓN
Con poco más de una hora y media de duración y dividida en tres capítulos, el director atrapa al espectador desde el primer minuto con un eléctrico thriller con toques de terror. La película recuerda a films como “El silencio de los inocentes” de Jonathan Demme, “Zodiac” y “Seven” de David Fincher, así como a series como “Los expedientes X” y “True Detective”, e incluso al videojuego “Alan Wake 2”. El film destaca por su brillante puesta en escena y una fotografía cuidada en cada plano. Maika Monroe brilla como la detective con un pasado posiblemente ligado a los atroces asesinatos perpetrados por Longlegs, mientras que Nicolas Cage, en un papel desquiciado, demuestra que no hay rol imposible para él en la industria del cine.
De esta manera, Longlegs consigue mantenernos siempre al borde de la butaca, en continua tensión, sin saber realmente lo que va a pasar hasta su descenlace. Aunque el final puede resultar poco satisfactorio y apresurado, Longlegs es, sin duda, un notable thriller de terror en lo que va del año.
LO MEJOR: LAS BRILLANTES ACTUACIONES DE MONROE Y CAGE, SUMADAS A UNA PERFECTA DIRECCIÓN FOTOGRÁFICA.
LO PEOR: QUE A MUCHOS NO LES GUSTE CÓMO TERMINA. CUCÚ.
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