Por Fernando Viano
La banda de rock Miniaturas, originaria del barrio porteño de La Paternal, ha dejado una huella imborrable en la escena musical argentina desde su formación en 2014, liderada por el talentoso Tom Grandinetti. Con tres exitosos discos ya bajo el brazo, la agrupación ha demostrado su capacidad para conectar con su público a través de su música única y su poderoso directo en el escenario. El recorrido musical de Miniaturas comenzó con el lanzamiento de su álbum debut “Cintas Borradas” en 2017, que les abrió las puertas a nuevos seguidores y el reconocimiento del circuito independiente. Un año después, en 2018, la banda lanzó “Uniformes Rojos, Uniformes Negros”, que consolidó su lugar en la escena y les permitió expandir su público más allá de las fronteras de Buenos Aires. En 2020, Miniaturas volvió a sorprender con el lanzamiento de su tercer disco “4345”, que recibió elogios de la crítica especializada y contribuyó a fortalecer su posición en la industria musical. Pero la banda no se detuvo ahí, y en 2022 dieron un adelanto de lo que sería su próximo álbum al lanzar cuatro temas nuevos.
La celebración de los 8 años de trayectoria de Miniaturas fue un hito inolvidable para la banda y sus seguidores. El emotivo show en el Teatro Rossini de Bahía Blanca, en noviembre del año pasado, fue un derroche de energía y pasión. Con una asistencia masiva, fans de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires se congregaron para ser parte de este evento histórico. A lo largo de 2022, Miniaturas recorrió diversos escenarios importantes, compartiendo grilla con destacadas bandas y artistas del rock argentino, como el Festival de Acá bahiense junto a La Mono, y las presentaciones en el Teatro Greison de Monte Grande y los festejos por el centenario del Club Atlético Quilmes de Mar del Plata.
La creatividad de Miniaturas no se limita únicamente a la música, también han destacado en el campo audiovisual. La banda grabó los videos de sus éxitos “Bitácora” y “La Cruz del Sur, tu resplandor y mi latir” en el prestigioso estudio de MuchMusic, mientras que actualmente trabajan en la producción audiovisual de su próximo sencillo, “Nico Robin”. Con una formación sólida y talentosa, Miniaturas está compuesta por Tomás Grandinetti en la voz, Guillermo Ceñal, Gonzalo Rodríguez Franco y Claudio Rotstein en las guitarras, Facundo Piris en el bajo, Nacho Stanley en la batería, Sebastián Gombi en los teclados, y cuenta con el respaldo vocal de Melisa Jaca y Jazmín Fernández Villanueva. El futuro de Miniaturas se perfila prometedor, y sus seguidores esperan con ansias la llegada de su nuevo álbum para seguir disfrutando de su enérgico y auténtico rock en los escenarios de toda Argentina.
Al respecto, 1591 Cultura+Espectáculos dialogó con Tom Grandinetti, voz de Miniaturas, quien trazó un claro panorama sobre el presente de la banda, su proyección a futuro y sobre cómo se insertan en el complejo e intrincado universo del rock nacional.
ESTÁN EN PLENO PROCESO DE GRABACIÓN, ¿CÓMO ESTÁN VIVIENDO ESTA ETAPA?
Siempre que grabamos un disco, experimentamos dos sensaciones: en primer lugar, los temas que grabamos, que estamos grabando en este caso, son temas que ya hemos estado tocando y practicando durante mucho tiempo. Por un lado, estamos ansiosos por grabarlos para poder empezar a trabajar en otros temas y poder también ser otros. Pero, al mismo tiempo, también nos emociona mucho el proceso de grabación, ya que en él vamos descubriendo cosas nuevas y hermosas. Sentimos ansias de compartirlo con el mundo y de poder tocarlo en vivo, para ver cómo lo recibe la gente.
¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE ESTO QUE MARCAS DE “SER OTROS”?
Nosotros, como grupo, nos esforzamos por mutar en cada disco dentro de nuestras posibilidades como músicos y ejecutantes. No se trata de cambiar repentinamente de rock a chacarera, eso no es lo nuestro. Sin embargo, siempre mantenemos una línea y la idea es mutar como artistas, probar cosas nuevas y adquirir otras habilidades para evitar el aburrimiento. Cuando cerramos un disco, nos emociona enfrentar la hoja en blanco con infinitas posibilidades.
A PARTIR DE ALLÍ, ¿CÓMO SE PARAN FRENTE A LAS NUEVAS FORMAS EN QUE SE DISTRIBUYE Y SE DA A CONOCER LA MÚSICA?
El contexto actual de la música, con sus nuevas formas y la cuestión digital, plantea un debate interesante al meternos en el estudio. Al grabar nuestro primer disco en 2018, decidimos sacarlo en formato físico, además de subirlo a plataformas digitales. Nos consideramos de la vieja escuela, apreciamos el objeto físico y queremos aportarle una parte gráfica y literaria a nuestra música. Cada canción del primer disco venía acompañada de un relato que complementaba la letra, junto con dibujos. Consideramos que el disco como objeto nos brinda más herramientas para plasmar el concepto que queremos transmitir. Luego de ese primer disco, nos enfrentamos a la realidad económica. En la actualidad, grabar en un estudio es más costoso debido a que estos están perdiendo relevancia. En mi experiencia, los home studios ofrecen resultados similares en calidad de audio, y son mucho más económicos. Aunque un estudio puede ser un gusto personal, lo realmente importante es el producto final. La gente escucha la música en dispositivos pequeños, con auriculares, por lo que las mezclas y masterizaciones actuales se adaptan a esa realidad, aunque pierdan algo de calidad. Como banda autogestionada e independiente, estamos en un punto medio. Algunas partes del proceso las grabamos en el estudio, como la batería y las voces, mientras que otras las realizamos en home studio. Trabajamos con un productor en Bahía Blanca que tiene un home studio de alta calidad, y fusionamos lo mejor de ambos mundos.
TIENEN YA CASI 10 AÑOS DE TRAYECTORIA COMO BANDA, LO CUAL ES UN NÚMERO IMPORTANTE EN CUANTO A LA CONTINUIDAD, QUE MUCHAS VECES ES DIFÍCIL DE CONSEGUIR, ¿QUÉ ME PODÉS CONTAR DE MINIATURAS EN AQUELLOS PRINCIPIOS Y CUÁL CONSIDERÁS QUE HA SIDO LA EVOLUCIÓN QUE HA TENIDO LA BANDA A NIVEL MUSICAL, A NIVEL COMPOSITIVO, A NIVEL CONCEPTUAL?
Nosotros, cuando arrancamos, creo que fue en el año 2014 o 2015, veníamos con algunos de los chicos que integran Miniaturas de tocar en otros proyectos, puntualmente con uno de los guitarristas, Guille, y con Facu, el bajista. Los tres juntos nos conocimos en la secundaria hace muchos años, allá en el barrio Flores, en Capital, y ahí empezamos a tocar juntos. Pasamos por muchas cosas juntos, muchos proyectos musicales, y creo que el primer paso de Miniaturas fue decidir empezar a hacer música de forma profesional después de muchos años de hacerlo. Lo que nos planteamos cuando nos juntamos para formar Miniaturas fue: ‘bueno, esto es lo que queremos para nuestra vida, entonces hagámoslo como hay que hacerlo, profesionalmente en todos los sentidos, desde lo artístico, desde lo musical, e incluso desde la parte burocrática y logística’. Fue decir: ‘bueno, vamos a hacer todo lo que hay que hacer para tener una banda profesional’. A nivel de carrera musical mía y de algunos de mis compañeros, creo que ese fue el primer punto de inflexión, decir: ‘bueno, esto lo vamos a hacer para siempre, entonces hay que hacerlo bien, como se debe’. A partir de ahí fuimos atravesando un montón de cosas, como trabajar con un productor. En nuestro primer disco, en el 2018, empezamos por primera vez a trabajar con un productor, y ese también fue un cambio importante. Que venga un tipo a tu sala de ensayo y te diga: ‘eso que estás haciendo no está bueno’, y que vos digas: ‘eh... ¿Qué pasó?’. También es empezar a entender ese trabajo en conjunto. Nos dimos cuenta de que la banda no está compuesta solamente por los músicos que estamos tocando, sino que hay todo un equipo alrededor de una banda que es fundamental, y si no lo tenés, es muy difícil lograr un crecimiento’. Lo primero fue eso: trabajar con un productor. Él nos enseñó muchísimo. Ahí empezamos a aprender muchas cosas sobre cómo armar una canción a nivel compositivo, cómo apuntar a una radio; aprendimos mucho de eso y aprendimos a priorizar, hablando de este camino evolutivo, lo que es la canción. Si la canción te pide esto, ‘bueno, guitarrista, lo lamento’, si la canción te pide esto, ‘bueno, cantante, lo lamento’. Aprender a darle el lugar a la canción que se merece, que al fin y al cabo es por lo que estamos ahí. Creo que ese fue un camino evolutivo con Miniaturas. Ahora estamos trabajando con un productor de Bahía Blanca, y eso también está bueno, ir trabajando con distintas personas que tienen diferente perspectiva. Como te decía, esto de formar un equipo de trabajo, tener un manager, tener un community manager para las redes sociales, que es fundamental, tener gente que te ayude en el escenario. Uno cree que puede hacerlo todo al principio, pero en realidad no podés hacerlo todo, y además te das cuenta de que no sabés hacerlo todo. Eso es parte de la evolución de Miniaturas. Finalmente, lo que veo a nivel evolutivo, que me viene pasando particularmente desde el año pasado, es la gente. Ver cómo en los shows, a medida que vamos tocando, empieza a haber más gente, empiezan a aparecer banderas, comienzan a cantar nuestras canciones. Uno empieza a ver desde el escenario, porque uno ve cosas desde arriba del escenario, y empezás a ver que la gente está llorando, que se emocionan, que se abrazan, que se suben uno encima de otro, y eso es lo más lindo, la parte más hermosa de esta evolución que vamos teniendo de a poco.
ESO TE IBA A PREGUNTAR, JUSTAMENTE, PORQUE HABLÁBAMOS UN POCO DEL PROCESO DE ESTUDIO, DE ESA INTERNA QUE DEBE SER INTERESANTÍSIMA Y APARTE NECESARIA PARA DECIDIR HACIA DÓNDE VAN, PERO DESPUÉS, CUANDO TE SUBÍS AL ESCENARIO, ¿QUÉ PASA? ¿QUÉ SIGNIFICA PARA MINIATURAS EL VIVO? ¿QUÉ ENCUENTRAN EN ESE CONTACTO CON LA GENTE?
Yo creo, y pienso que todos mis compañeros están de acuerdo, que el vivo es la posta en todos los sentidos. Cuando uno compone una canción, a mí en particular me sucede, hay canciones que termino de componer con la guitarrita criolla y digo: ‘¡Uy, qué linda canción que salió!’. Ese momento es muy especial, muy íntimo. Después viene el paso previo de sacar los temas para que la gente los escuche a través de las plataformas, y ahí empieza el ida y vuelta. En ese caso se va viendo si gustó, si no gustó, las estadísticas, etcétera, pero lo verdaderamente significativo es cuando los tocás en vivo. Si los toco en vivo y todos están con el buzo bajo el brazo mirándome, se siente raro. Ahora, si ves que se empieza a generar lo que te decía, esa emoción de escuchar que están cantando arriba tuyo, de ver que están saltando, que están agitando, ahí es cuando sentís que completaste la canción, como si le faltara algo hasta ese momento. Me parece que así de importante es el ambiente en vivo con respecto a las canciones. En cuanto a nosotros, ese es el momento más lindo, porque así como ocurre con la canción, también pasa con nosotros: sentimos que nuestro trabajo se completa de alguna manera. La verdad es que estamos viendo un crecimiento en ese sentido, lo cual es muy motivador, porque eso también nos impulsa a seguir el camino que estamos trazando. Ya sabes, cómo es cuando decís: ‘No estamos tan mal, creemos que sí, pero no estamos tan mal. Estamos bien. Estamos haciendo las cosas bien’. Los errores que hemos cometido formaron parte de este camino que nos trajo hasta aquí. Creo que el estar en vivo nos genera todo eso.
EL AÑO PASADO TUVIERON UN AÑO MUY MOVIDO EN CUANTO A PRESENTACIONES, IMAGINO QUE ESO PARA USTEDES TAMBIÉN MARCA UN CRECIMIENTO INCLUSO EN EL CONOCERSE, EN EL ESTAR AHÍ ARRIBA Y QUE TODO ESO VAYA FLUYENDO, ¿CÓMO VAN VIVIENDO ESE PROCESO, CÓMO LO VAN PERCIBIENDO, SE VAN PERCATANDO DE ESAS CUESTIONES?
Sí, claro. Nosotros organizamos nuestros propios shows, somos independientes. Elegimos dónde tocar, en qué ciudad, y hacemos nuestros cálculos. Pero también hemos notado que nos empiezan a llamar de algunos lugares para tocar, lo que indica que estamos creciendo de alguna manera. El año pasado, fuimos a tocar para los 100 años del Club Quilmes de Mar del Plata, un club de básquet. Fue una fiesta increíble para la cual nos invitaron a tocar, y para nosotros fue impresionante. También estuvimos en el aniversario de la ciudad de Bahía Blanca, nos llamaron para tocar y hemos recibido ofertas para ir a tocar a Viedma y otros lugares. A nivel de presentaciones en vivo y giras, realmente estamos empezando a sentir ese feedback. Trabajamos mucho, nuestras fechas las organizamos nosotros, pero también hay un movimiento que viene de otro lado, lo cual es genial y nos hace sentir muy bien. Además, nos da la oportunidad de conocer diferentes lugares, lo cual es otra de las partes más gratificantes de la música: poder viajar. Este año, fuimos a La Plata, por ejemplo, un lugar al que nunca habíamos ido, y la gente nos recibió muy bien. Para nosotros, eso es muy gratificante, porque una cosa es llegar a un lugar donde nadie te conoce y otra cosa es ser recibidos, saludados, compartir un mate o una cerveza. Realmente estamos viviendo experiencias muy lindas y eso también muestra nuestro crecimiento.
¿DÓNDE SE INSERTA MINIATURAS DENTRO DEL COMPLEJÍSIMO ESCENARIO DEL ROCK NACIONAL? ¿CUÁL SIENTEN QUE ES EL LUGAR DE SU PROPUESTA?
Esa es una pregunta muy difícil. El escenario del rock nacional, aclaro por las dudas que es una mirada personal, está un momento raro; no sé si malo, no sé si bueno, raro. No sabemos si llamarle rock nacional a lo que hacemos, lo que, por un lado, está buenísimo. Creo que el rock siempre ha sabido mezclarse con otros géneros. Hay etapas en las que el rock decae para mí, en el sentido de que quizás no tiene el mismo impacto que solía tener, pero tarde o temprano es como si absorbiera los géneros que están de moda y termina renaciendo, surgiendo así un nuevo estilo de rock nacional, por decirlo de alguna manera. Creo que estamos en un momento bisagra en el cual el rock, de alguna manera, está luchando mucho. Veo una brecha muy grande que no ha existido anteriormente entre las bandas consagradas y las bandas emergentes. Hablamos de artistas como Ciro, el Indio, La Renga, bandas muy importantes, y luego están aquellas bandas que están luchando mucho para poder crecer y tocar en lugares un poco más grandes. En este panorama, siento que Miniaturas está en un subsuelo, por decirlo de alguna manera. Estamos en el under y quizás estamos un poco mejor posicionados que otras bandas, pero todavía estamos muy lejos de alcanzar la superficie, como lo logran esas bandas emergentes que están luchando. Sin embargo, creo que es solo cuestión de tiempo, una cuestión generacional, y que en algún momento todo el juego cambiará, estamos ahí, casi llegando a la superficie. Ojalá, quiero creer que sí. A nivel musical, considero que nos ubicamos dentro del género del rock nacional. Nos gusta el rock clásico mezclado con baladas y el pop, pero no descartamos la posibilidad de incorporar cosas nuevas, tal vez algunas máquinas o elementos curiosos, principalmente por una cuestión artística.
¿SON DE OBSERVAR A OTRAS BANDAS? ¿PRESTAN ATENCIÓN A LO QUE OTROS HACEN COMO PARA DECIR “BUENO, PODEMOS IR POR ACÁ, PODEMOS IR POR ALLÁ”?
Sí, totalmente. Soy muy partidario de estar atento a lo que está sucediendo en todos los aspectos que pueda. Encerrarse en una burbuja y avanzar a ciegas me parece que no te llevará a buen puerto. Hay excepciones; podés tener un golpe de suerte. Ni siquiera se trata de ser magnífico, porque me sucede que voy a ver bandas increíbles, underground, y pocas personas las ven, nadie las conoce, y uno dice: ‘qué injusto, porque estos chicos son espectaculares, deberían ser conocidos en toda Argentina’, pero ya ni siquiera se trata de eso. Existe una cuestión de marketing, o no sé cómo calificarlo, pero esta brecha que percibo también se debe a una cuestión que proviene del consumidor. No son culpas, son gustos. Somos muy observadores de lo que sucede; incluso cuando vamos a ver una banda, tratamos de mirar, aprender y ver lo que está pasando. Cuando vemos que una banda está empezando a hacer ruido, inmediatamente la buscamos, escuchamos su música y vemos sus redes para ver qué sucede. En algunos casos, uno encuentra algo interesante, y en otros no hacen nada distinto a lo que hacemos nosotros; simplemente puede ser una cuestión geográfica, porque muchas veces ocurre de esa manera. Ahora me pasa que veo la ciudad de La Plata: hay un montón de bandas emergentes muy buenas, a las que les está yendo muy bien, y casi todas son de La Plata. Entonces pienso, también pasa algo especial ahí, en La Plata, se ha generado un nicho, un círculo, algo que hizo que la misma gente escuche diferentes bandas; así que hago un análisis. A mí me gusta hacer un análisis estadístico, geográfico; soy bastante minucioso en ese sentido.
HABLANDO JUSTAMENTE DE GEOGRAFÍAS, ME CONTABAS QUE YA SE EMPIEZA A EXPANDIR UN POCO EL CIRCUITO, ¿ESTÁ TAMBIÉN LA MIRADA HACIA EL INTERIOR DEL PAÍS? ¿LES GUSTARÍA PODER SALIR A GIRAR, IR A OTROS PROVINCIAS?
Uno de mis mayores objetivos o sueños, por decirlo de alguna manera, es convertirnos en una banda reconocida a nivel nacional. No quiero morirme en la capital ni en ninguna ciudad en particular. Lo que realmente anhelo es que nuestra música pueda ser escuchada en todo el país. Primero, porque disfruto saber que mis canciones pueden llegar a todos los rincones, y segundo, porque también es una oportunidad para trabajar, viajar y conocer diferentes lugares, lo cual considero una experiencia maravillosa. Ha ocurrido en ocasiones que hemos tocado en Viedma, Mar del Plata, La Plata y otros lugares, y al encontrarnos con el público, nos hemos dado cuenta de que nos conocen y nos apoyan, como si fuéramos amigos de toda la vida. Esos momentos son lo más gratificantes de la música para mí. Nuestro objetivo es poder tocar en cualquier parte del país, ser una banda federal. Aunque en el presente exista una limitación económica que nos impide hacerlo en lo inmediato, estamos trabajando arduamente en la autogestión y en la preparación para lograrlo. Esperamos que el próximo año podamos llevar nuestra música a lugares mucho más distantes de los que hemos llegado hasta ahora.
SOBRE MINIATURAS
MINIATURAS ES UNA BANDA DE ROCK FORMADA EN 2014 EN EL BARRIO PORTEÑO DE LA PATERNAL. LA BANDA LIDERADA POR TOM GRANDINETTI TIENE TRES DISCOS PUBLICADOS; CINTAS BORRADAS (2017); UNIFORMES ROJOS, UNIFORMES NEGROS (2018); Y 4345 (2020). ADEMÁS, EN 2022 MINIATURAS YA LANZÓ LOS CUATRO PRIMEROS TEMAS QUE CONFORMARÁN SU NUEVO ÁLBUM.
EN NOVIEMBRE DE ESTE AÑO, MINIATURAS FESTEJÓ SUS 8 AÑOS DE TRAYECTORIA CON UN SHOW EN EL MÍTICO TEATRO ROSSINI DE LA CIUDAD DE BAHÍA BLANCA. CON ESTE SHOW, MINIATURAS CERRÓ EL 2022 A TODO TRAPO ANTE UNA GRAN CONVOCATORIA QUE VIAJÓ DESDE DISTINTOS PUNTOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES PARA ASISTIR AL FESTEJO.
LA BANDA HABÍA INICIADO EL AÑO CON SU PARTICIPACIÓN EN EL FESTIVAL DE ACÁ BAHIENSE, EN DONDE SE COMPARTIÓ GRILLA CON LA MONO, BANDA DE GASPAR BENEGAS, DE LOS FUNDAMENTALISTAS DEL AIRE ACONDICIONADO; LUCEROS EL OJO DALTÓNICO; Y RODRIGO ÁLVAREZ DE PERRO INDIO, ENTRE OTROS.
LA GIRA DE MINIATURAS EN 2022 TAMBIÉN TUVO ESCENARIOS IMPORTANTES COMO EL TEATRO GREISON DE MONTE GRANDE, EN DONDE SE PRESENTÓ EL ÚLTIMO DISCO DE PERRO INDIO; Y EN LOS FESTEJOS POR LOS 100 AÑOS DEL CLUB ATLÉTICO QUILMES DE MAR DEL PLATA.
ADEMÁS, MINIATURAS GRABÓ EN MUCHMUSIC LOS VIDEOS DE “BITÁCORA” Y “LA CRUZ DEL SUR, TU RESPLANDOR Y MI LATIR”, Y SE ENCUENTRA TRABAJANDO EN LA PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL DE UNO DE SUS NUEVOS TEMAS, “NICO ROBIN”.
MINIATURAS ESTÁ CONFORMADA POR TOMÁS GRANDINETTI (VOZ); GUILLERMO CEÑAL (GUITARRA); GONZALO RODRÍGUEZ FRANCO (GUITARRA); CLAUDIO ROTSTEIN (GUITARRA); FACUNDO PIRIS (BAJO); NACHO STANLEY (BATERÍA); SEBASTIÁN GOMBI (TECLADOS); MELISA JACA (COROS); Y JAZMÍN FERNÁNDEZ VILLANUEVA (COROS).
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