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1591 Cultura + Espectáculos REFLEXIONES

No a los no

El deseo es una emoción superficial, basada en los sentidos. Es “darse un gusto”. La realización personal es otra cosa. Se basa en planes internos, profundos, que se proyectan en el tiempo. 
Bernardo Stamateas

Por Bernardo Stamateas

Los adultos en muchas ocasiones quedamos cautivos de la sociedad de consumo que nos vende que la satisfacción de los deseos a través del consumo es sinónimo de realización personal. En realidad son cosas bien distintas. El deseo es una emoción superficial, basada en los sentidos. Es “darse un gusto”. La realización personal es otra cosa. Se basa en planes internos, profundos, que se proyectan en el tiempo.

La sociedad de consumo nos dice que podemos tener todo ya. Entonces cuando llega la frustración, es decir, cuando nos dicen que no a algo, eso nos duele. Tenemos que saber que no todos los deseos pueden ser satisfechos, y no confundamos entonces deseos con realizaciones personales.

¿Qué pasa entonces cuando nos frustramos porque no alcanzamos esa meta que deseamos y que la sociedad nos obliga a lograr? Veamos algunas de las reacciones más comunes:

El capricho. Cuando un bebé no tiene lo que necesita al instante hace capricho, tal es la insistencia del bebé con sus berrinches que en muchos casos los padres terminan cediendo los límites con el niño. Así pasa también muchas veces con los adultos. Algunas personas, cuando alguien les dice que no, se encaprichan del mismo modo que un bebé, porque tienen la creencia de que todo el mundo tiene que girar a su alrededor.

La impulsividad. Frente a la frustración hay personas que, en cambio, reaccionan impulsivamente. Gritan y se enojan fácilmente, tienen una actitud infantil. El odio. Sentir odio implica estar atascados en una frustración que no soportamos.

La resignación. Existen personas que por haber recibido tantos “no” en su vida se deprimen y se resignan. ¿Qué podemos hacer entonces para salir de esa posición y dejar atrás la frustración? Veamos…

Ante una frustración siempre hay dos salidas: enfrentarla o esquivarla. Hay mucho que sí tenemos y que podemos usar a nuestro favor. Son muchas las capacidades internas que, cuando decidimos que una situación difícil no nos ganará, se ponen en marcha para crear nuevas soluciones y permitirnos hacer las paces con nosotros mismos. Tenemos que aprender a frustrarnos y a reconvertir esa circunstancia, para no quedar en la impotencia.

Tolerar la frustración es una habilidad que se desarrolla. La frustración es parte de la vida. No podemos evitarla, pero podemos aprender a manejarla y a superarla.

EL AUTOR

NACIDO EN EL BARRIO PORTEÑO DE FLORESTA Y DE ASCENDENCIA GRIEGA, BERNARDO STAMATEAS TIENE HABILIDAD PARA EL AJEDREZ, EL CLARINETE Y EL SAXOFÓN. LUEGO DE CURSAR LA SECUNDARIA EN LOS COLEGIOS LARROQUE Y MARIANO MORENO, ESTUDIÓ LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA EN LA UNIVERSIDAD KENNEDY. ES SEXÓLOGO CLÍNICO. HACE DOS AÑOS QUE ES DOCTOR EN PSICOLOGÍA, RECIBIDO EN LA UNIVERSIDAD DEL SALVADOR, BUENOS AIRES. ES PASTOR DE LA IGLESIA BAUTISTA MINISTERIO PRESENCIA DE DIOS, EN EL BARRIO DE CABALLITO, CIUDAD DE BUENOS AIRES. DESTACADO ESCRITOR Y CONFERENCISTA A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL, RECORRIÓ SEIS VECES EL TERRITORIO ARGENTINO GRACIAS A SUS CONFERENCIAS. INSTAGRAM @BERSTAMATEAS // FACEBOOK.COM/BERNARDOSTAMATEAS // LIVE 9 P.M. TODOS LOS MIÉRCOLES.

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