Por Sara González Cañete
La tarde empezaba a deslizar el ocaso sobre los cerros que rodean Anguinán, la fragancia del aire se impregna de perfumes silvestres que relajan los sentidos. A medida que atravesamos la calle principal del distrito y llegamos a la plaza, la quietud y la paz del lugar se apropian de cada rincón. Viviana me recibe con una sonrisa, mientras el parque de Pociones Mágicas invita a un momento de perfecta desconexión, para conectar con la naturaleza que rodea a la primera casa de Té en Chilecito. Un enorme árbol de Eucalipto se mece suavemente, sus hojas hipnotizan la vista y su perfume invade de forma tenue y agradable todo el parque, dos grandes algarrobos viven juntos la privilegiada vista que el cerro decoró en este paisaje. La cordialidad afable de Viviana me hace sentir como en casa, el mobiliario del parque está realizado en madera reciclada, su diseño rustico y cómodo forman parte de la identidad del lugar, el jardín está rodeado con hermosos laureles en su mejor momento floridos, rosas y pequeños arbustos terminan en armonía la vestimenta de Pociones Mágicas.
En la mente de Viviana había un proyecto con forma y el inconfundible estilo de las pasiones que vibran como sueños. Varios años atrás nació el deseo de abrir su propia casa de té, un emprendimiento que requería de ella la formación especial para el rubro gastronómico donde apuntaba este sueño. Como todo proyecto que conlleva responsabilidad y profesionalismo, tomó el curso técnico correspondiente, el mundo del té tiene encantos y técnicas propias. Tras finalizar el curso comenzó la siguiente etapa, contactar con diversos productores y proveedores de té. En este punto las variantes entre calidad, precio y logística, cuentan como parte de la inversión que debía tener en cuenta. Más allá de contar con un amplio espacio que forma parte de su hogar, el equipamiento de una cocina preparada para organizar y realizar todo lo que incluye la repostería (Viviana se encarga de la elaboración de tortas, tartas y el pan casero) y la construcción del salón acondicionado para invierno, fueron parte de todo el presupuesto económico que poco a poco fueron armando y logrando.
Viviana está atenta a todos los detalles, incluso a la esencia de las personas que actualmente le proveen el té que llega directamente desde Misiones hasta Chilecito. Es sabido que esta provincia se destaca y es número uno en la producción, plantación y elaboración de los mejores Blend de té. Se preparó académicamente para estar al frente de la gestión económica de Pociones Mágicas. Llegó con paso firme y concentrada en su sueño… finalmente se llevó a cabo la inauguración de la primera y única casa de té que se encuentra en Chilecito. El punto de largada en este emprendimiento fue la primera ilusión que nació en ella, sin embargo el empuje final llegó en febrero, cuando tras dos décadas de trabajo no tuvo continuidad para ella. En ese momento se produjo un guiño mágico entre el destino y la casa de té. La propuesta de Pociones Mágicas va más allá del servicio gastronómico que brinda, la intención de Viviana y su familia es regalar un momento especial, una experiencia que se sienta tan especial como se pueda vivir, a tal punto de querer volver.
“Quiero que las personas que elijan pasar un momento aquí, encuentren la paz y la conexión con la naturaleza, no tenemos señal ni Wifi, la idea principal es justamente que alrededor de la mesa y con un té, puedan hablar y disfrutar de forma amena y especial este lugar, que la visita a Pociones Mágicas se sienta diferente”. Sin duda este lugar logra su finalidad, los hijos de Viviana se encargan de la atención, mientras ella lleva adelante el escenario principal (la cocina) de Pociones Mágicas, el apoyo de su esposo Pedro está cerca para toda situación eventual que requiera su presencia.
Viviana tiene una mirada tranquila y calmada, su voz suave relata cada detalle de esta casa de té, explica el servicio y recomienda distintas propuestas. Todo está detallado y minuciosamente controlado, las mermeladas que se sirven en la mesa son artesanales y caseras. Las tartas y tortas acompañan a cada taza de té, no las invaden ni sobrepasan. El paladar más exigente estaría feliz de encontrarse con el encanto de Pociones Mágicas.
El manto de estrellas comienza a titilar sobre el jardín, el perfume del aire se intensifica y potencia la fragancia del blend que disfruto, la vainilla, el chocolate y el té negro se subliman en la tetera, y mi olfato se lleva un recuerdo que pide volver a sentir esta experiencia. Viviana me explica que las variedades de té, son como las personas: cada una se adapta a la personalidad del comensal. Cierro los ojos, las montañas todavía dejan ver su silueta bajo el maravilloso cielo de Anguinán, la brisa acaricia esta quietud, el silencio es música de paz. Pociones Mágicas revela un encuentro con cada persona y el ritmo de un tiempo perfecto.
La madre de Viviana tenía un cuaderno de recetas con hierbas aromáticas y autóctonas, cada una especificaba su virtud en una taza. Cuando sus hijos eran más pequeños, la abuela tenía estas pociones mágicas para cada situación. En su inocencia infantil, el recuerdo imborrable de las pociones que preparaba la abuela, inspiraron a la elección del nombre: Pociones Mágicas.
Chilecito transita un destacado camino turístico con nuevos emprendimientos del sector privado, que van marcando la historia de muchos momentos para vivir y repetir en un valle que permite experiencias inolvidables. Pociones Mágicas se suma a la lista de opciones para disfrutar y recomendar. Viviana y Pedro son un ejemplo del trabajo responsable, el tesón y la entrega a esa pasión que nos mueve en la vida. Desde esa base… nada puede fallar.
Bienvenido Pociones Mágicas a la ruta gastronómica del turismo riojano.
VIRTUD EN UNA TAZA
POCIONES MÁGICAS
CONTACTO: 3825-528172
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